La alcaldesa de El Casar, la socialista María José Valle Sagra, está siendo muy criticada por las peñas de la localidad por no haber autorizado los tradicionales encierros taurinos de las fiestas patronales. Durante las corridas de estos días hay pitos permanentes y abroncan y piden la dimisión de Valle Sagra por no cuidar las tradiciones, sobre todo algo tan arraigado en el pueblo y en la mayor parte de la provincia como son los encierros.
Como puede apreciarse en la imagen, algunos grupos acuden a la plaza de toros con pancartas en las que se leen frases como "alcaldesa dimisión. Sí a la Comisión" o "Sin encierros no hay fiestas". En realidad no hay encierros prácticamente en ningún sitio y apenas hay protestas por parte de los vecinos, pero en El Casar se han soliviantado los ánimos contra la primera edil por no haber dado la autorización este año.
La alcaldesa se vio obligada a finales del mes de agosto a publicar un comunicado para desmentir las informaciones que se estaban difundiendo sobre la celebración del encierro por el campo, para este 9 de septiembre. Dichas informaciones invitaban a realizar inscripciones y a obtener la autorización correspondiente para dichos actos, pero se trataba de un bulo, lo cual enfadó visiblemente a la alcaldesa. En su comunicado desmentía con rotundidad la información y la achacaba al interés de grupos de presión en boicotear "los festejos preparados con estricta observancia de medidas que garanticen la seguridad sanitaria".
La actitud de este ayuntamiento alcarreño contrasta con la del alcalde de Villaseca de la Sagra (Toledo), Jesús Hijosa, donde durante esta semana se están celebrando encierros diarios al hilo de los festejos taurinos que celebra la localidad en el marco del certamen Alfarero de Plata. Esta ha sido la primera población española que ha organizado encierros taurinos desde que se declaró la pandemia.