El presidente del PP de Toledo, Carlos Velázquez, ha tomado una primera e importante decisión fuera del ámbito estrictamente interno del partido. Ha destituido como portavoz del Grupo Popular en la Diputación de Toledo al alcalde de Santa Olalla, Pedro Congosto, y ha puesto en su lugar al alcalde de Miguel Esteban, Pedro Casas.
Congosto ha tenido una actuación discreta como portavoz en una institución que no ofrece demasiadas oportunidades para lucirse, pero desde la que se manejan claves importantes de conocimiento y control en el ámbito provincial del partido. Velázquez ha creído conveniente poner en ese cargo a su segundo en la organización del PP toledano, Pedro Casas, persona de confianza y un posible candidato a presidir la Diputación en caso de que los "populares" ganen las municipales de 2023, aunque es algo que aún no está sobre la mesa.
El cambio de portavoz es una muestra de autoridad de Velázquez, que sigue contando con Manuel Fernández como presidente del PP en la Diputación. Su objetivo, desde la consideración de que el PP es "el partido más importante de la provincia, el que desempeña los mejores gobiernos, los mejores resultados a nivel municipal y las mejores gestiones en materia de política local", es impulsar la actividad política "y empezar a prepararnos para las próximas elecciones”, ha asegurado.
Tiene por delante la renovación de las juntas locales, que comenzará con la convocatoria de las Juntas de distrito de la capital, y la designación de candidatos para las próximas municipales, sobre todo en importantes localidades de la provincia en las que el PP se jugará las elecciones. Una de ellas la capital toledana. En el PP dan como seguro que el candidato para la alcaldía de Toledo será el propio Carlos Velázquez. Ser alcalde de Toledo le daría una extraordinaria proyección de cara al futuro. Pero también corre el riesgo de perder, por lo que seguramente esperará a ver qué dicen las encuestas para tomar una decisión definitiva.