Alberto Núñez Feijóo será el nuevo presidente del PP una vez sea elegido en el Congreso que este partido celebrará en Sevilla el próximo fin de semana. El todavía presidente de Galicía ha dado una primera sorpresa al nombrar presidenta del Congreso a una histórica del partido como es Teófila Martínez, exalcaldesa de Cádiz, por lo que se espera que el cónclave sevillano depare otras novedades importantes en la composición de los distintos órganos de dirección.

Entre esas novedades está la creación de lo que llaman la Oficina del Presidente, cuyos integrantes probablemente no se darán a conocer en el Congreso por ser un comité asesor ajeno a la estructura orgánica. 

Esta iniciativa estará abierta a profesionales independientes que no pertenezcan al PP "pero sí quieran complementar y mejorar su ideario desde la vida civil". Y también estará abierta a ex dirigentes 'populares', empresarios y "notables" de la sociedad civil

Algunas fuentes indican que se tratará de una especie de ministrables en la sombra cuyo trabajo no trascenderá públicamente. Este comité canalizaría aportaciones de personas ajenas a la política, o que no están ahora en primera línea, abierto a todo tipo de sensibilidades ideológicas y capaz de aportar talento y hacer paortaciones programáticas de alto nivel.

Esto le permitiría a Feijoó solventar el problema que existe para fichar a exdirigentes del PP que han encontrado acomodo en el sector privado, como es el caso de Fátima Báñez, cuyo nombre se ha barajado como posible secretaria general del partido.

Lo que sí se ha dado por seguro en medios nacionales es que hay tres ex ministros que "podrían orbitar en torno a Feijóo", dos de ellos relacionados con Castilla-La Mancha porque fueron diputados nacionales por alguna de las provincias de la región. Es el caso de Rafael Catalá, exdiputado por Cuenca, o Álvaro Nadal , exdiputado por Albacete. Los dos han dejado el PP durante el mandato de Casado y actualmente desempeñan su vida profesional en el sector privado y sin intenciones de volver a la actividad política. El recuerdo de Rafael Catalá está más fresco en la memoria del PP de Cuenca que la de Nadal en Albacete y también ha tenido más relación con la provincia, tanto durante el ejercicio de su cargo de diputado como posteriormente.