Los hermanos Luis y Rafael Medina, el primero de ellos imputado ahora por la venta millonaria de mascarillas defectuosas al Ayuntamiento de Madrid y por la percepción de una disparatada comisión, pertenecen a una de las grandes casas ducales españolas, los Medinaceli.
En 1931 eran los mayores propietarios de España, con 79.146 hectáreas, seguidos del duque de Peñaranda, el de Vistahermosa y el de Alba. Poseen inmuebles de gran valor histórico y monumental en varios puntos de España, uno de ellos en Toledo y quizá entre los más emblemáticos para la familia. El Hospital de Tavera, uno de los grandes monumentos de la ciudad, es propiedad del ducado de Medinaceli y ha sido testigo en este siglo XXI de importantes acontecimientos en la vida de una de las ramas del ducado, la del duque de Feria, Rafael Medina, padre de Luis y Rafael, quien fue condenado por abuso y corrupción de menores en 1994.
El duque de Feria murió en el mes de agosto de 2001 y fue trasladado desde Sevilla a Toledo para ser enterrado en el panteón familiar de la Casa de Medinaceli, situado debajo de la iglesia del Hospital de San Juan Bautista, fundado por el cardenal Juan Pardo y Tavera en 1541. No asistió al entierro su exmujer, Naty Abascal, madre de Rafael y Luis Medina. En la actualidad Tavera alberga el valioso museo de la Fundación Duque de Lerma, el Archivo Histórico de la Nobleza y el colegio de San Juan Bautista que dirigen las Hijas de la Caridad. El patrimonio de la Casa de Medinaceli lo controla en la actualidad el duque de Segorbe.
En este mismo recinto toledano se casó Rafael Medina con Laura Vecino en 2010, contando con un nutrido grupo de famosos, entre ellos la duquesa de Alba. También asistió la que apenas medio año después sería elegida presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal.
En 2013 moría la duquesa de Medinaceli, Victoria Eugenia Fernández de Córdoba y Fernández de Menestrosa. Falleció también en agosto, como su hijo Rafael, y del mismo modo trasladaron sus restos mortales de Sevilla a Toledo para ser enterrada en el Hospital de Tavera.
Al imputado Luis Medina, al que el fiscal pide que le impongan una fianza de casi 900.000 euros por el caso de las mascarillas, también le une a Toledo un pequeño escándalo que se buscó el mismo por no controlar sus desahogos en las redes sociales. fue en 2016. El hijo menor de Naty Abascal saltó a la actualidad después de compartir una foto en su cuenta de Instagram junto a siete amigas de la alta sociedad y el siguiente hashtag: “#DarosPorFolladas”. En la imagen aparecían Medina y sus amigas después de una comida, destacando entre sus acompañantes Alejandra Silva (pareja de Richard Gere) o María Zurita (prima del rey Felipe VI). También estaba la toledana Ana Bono, hija del expresidente de Castilla-La Mancha José Bono. La frase fue muy criticada por su tufo machista y ahora ha vuelto a viralizarse por el escándalo de las mascarillas.