Milagros Tolón, alcaldesa de Toledo, es desde este jueves la nueva secretaria general del PSOE local. Es su primer cargo como líder de una agrupación y de un territorio, aunque en este caso el territorio se reduzca a una ciudad. Pero no una ciudad cualquiera sino la capital de Castilla-La Mancha, con la importancia y el simbolismo que eso tiene para la carrera política de cualquiera.
En todo caso, lo bueno para ella a corto y medio plazo es que ahora tiene las manos libres para dirigir el partido en Toledo, lo que conlleva, entre otras cosas, poder elaborar la lista para la alcaldía sin intermediarios ni cortocircuitos ajenos a su voluntad y al interés de la asamblea local socialista que ayer respaldó su liderazgo por una amplia mayoría superior al 81 por ciento de los votos. También podrá diseñar el proyecto de ciudad y su aplicación para la próxima legislatura -en caso de repetir en la Alcaldía- con la libertad que da dirigir una comisión ejecutiva local compuesta únicamente por personas de su confianza.
Para llegar hasta aquí han tenido que producirse diversos hechos que han dejado en evidencia la división interna en el PSOE toledano producto de la cierta aversión hacia la figura de Milagros Tolón que sigue instalada en la dirección regional y provincial del partido. Es decir, que hubieran preferido que al frente de la agrupación local continuara Francisco Armenta, "Chesco", pero no han podido conseguirlo debido a que no contaban con el respaldo suficiente de la militancia, tal como aseguran en fuentes del entorno de la alcaldesa. Ha sido la fuerza de los hechos lo que ha llevado a Chesco a dar un paso atrás y ser "generoso" para evitar un "choque de trenes" que hubiera sido nefasto para los intereses electorales del PSOE en Toledo.
Según las fuentes ya citadas, la negociación para elaborar una lista de consenso se mantuvo hasta "el final". Los de Armenta pedían un 40 por ciento de representación en la Ejecutiva. Los de Tolón ofrecían diez de los veinticinco puestos y una vicesecretaría general, aunque fuentes próximas a Armenta indican que solo ofrecían 4 y la vicesecretaría segunda. No hubo acuerdo y todo parecía abocar a una asamblea con dos listas distintas para disputarse la dirección local del partido. El miércoles, horas antes de que se cerrara el plazo de presentación de candidaturas, Armenta dio marcha atrás e hizo público un comunicado informando de su renuncia a competir con Tolón, su antigua jefa en el ayuntamiento.
¿Qué había pasado? Aseguran en el entorno de Tolón que Chesco y los que le apoyaban se dieron cuenta de que "el 80 por ciento de la militancia como mínimo estaba con la alcaldesa y si se hubieran presentado habrían sufrido una derrota estrepitosa, dejando en evidencia a la dirección regional del partido y a la provincial, que apoyaban a Armenta". Creen que el propio García-Page ordenó dar marcha atrás a Armenta para dejar que Tolón asuma la secretaría general del PSOE local de Toledo, renunciando incluso a incluir algunos nombres del otro sector en la candidatura, como así ha sido. Page fue siempre partidario de una sola lista y, aunque todo indica que apoyaba a Armenta, optó por no arriesgar a sabiendas de que las cuentas no le eran favorables. Así han logrado que haya una sola candidatura, han dado imagen de unidad, han evitado el enfrentamiento y sus consecuencias electorales y han dejado que Tolón, como alcaldesa del PSOE de la capital regional, dirija el partido en la ciudad, que es lo natural.
Como bien explicaba Francisco Armenta en su comunicado del miércoles, "ganara quien ganara en las primarias, no lo haría con el porcentaje necesario como para no trasladar un mensaje de división (de lo interno a lo institucional) que solo daría aliento a los adversarios políticos y hacer perder a toda la Agrupación". Eso y lo demás.