Meta (matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp) ha sido noticia esta semana por la trascendental decisión que ha tomado la compañía de relevar a su número dos, la todopoderosa Sheryl Sandberg, por decisión propia. Será sustituida por un español, Javier Oliván, que hereda el cargo de vicepresidente de infraestructuras, marketing, desarrollo corporativo y crecimiento de la multinacional.
No tendrá el peso que tenía Sandberg y su actividad será diferente, asumiendo un papel más tradicional como director de operaciones "basándose en su sólido historial para nacer nuestra ejecución más eficiente y rigurosa", según palabras del jefe supremo de la compañía, Mark Zuckerberg. Oliván permanece en Meta desde 2007, por lo que no es un recién llegado. Desde entonces ha ido escalando posiciones hasta convertirse en el número dos y una de las personas de máxima confianza de Zuckerberg.
Tal como ha recordado ElDiario.es, su carrera como ingeniero le valió una beca de la Fundación Rafael del Pino para cursar un MBA en la Universidad de Stanford, en el corazón de Silicon Valley. En una de esas clases su vida cambiaría. “Un día Mark visitó la universidad y Javi se acercó a hablar con él y proponerle proyectos. A él le impresionó...”, y en ese momento le propuso trabajar en Facebook.
Oliván compaginará sus nuevas responsabilidades con la jefatura de infraestructuras que desempeñaba en los últimos tiempos, siendo el máximo responsable de inversiones muy importantes de su compañía en España, entre ellas, los 1.000 millones de euros que ha comprometido Meta en su nuevo centro de datos para el sur de Europa, en concreto en Talavera de la Reina (Toledo), o la contratación de 2.000 trabajadores, muchos de ellos precisamente destinados al centro talaverano.
Su papel será fundamental en un momento delicado para la multinacional debido a la pérdida de hasta un 36 por ciento de su valor en lo que llevamos de año.
El de Talavera va a ser el cuarto Centro de Datos de Meta en el mundo, tras los que tiene en Dinamarca, Suecia e Irlanda. Javier Oliván se reunió a mediados de marzo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para tratar las multimillonarias inversiones previstas para España y habló por primera vez sobre las inversiones y puestos de trabajo que este CPD generaría en la ciudad de la cerámica, siendo el mayor proyecto empresarial que hasta ahora ha habido en Talavera.
La construcción del centro arrancaría en el año 2023 y se alargaría hasta 2030. Este centro de datos ocupará dos millones de metros de suelo en el Polígono de Torrehierro. “Contamos con que generaría 1.000 empleos temporales -durante las distintas fases de construcción- y 250 permanentes”, ha dicho el vicepresidente de Expansión e Infraestructura de Meta.
El interés del Gobierno regional que preside Emiliano García-Page es máximo, y la Junta, para facilitar la tramitación del proyecto, ha utilizado la figura del Proyecto de Singular Interés (PSI). En el proceso que ha culminado con la elección de Talavera para este mega proyecto ha tenido especial protagonismo la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco.