La líder de Ciudadanos (Cs) en la región, Carmen Picazo, mantiene intacta su proverbial capacidad para hacer política de centro y moderada sin perder por ello el tono crítico contra el gobierno regional y ser azote del presidente y sus consejeros en muchos aspectos.
El mismo Día de Castilla-La Mancha, hace apenas una semana, lamentaba que Emiliano García-Page se conforme con que la Comunidad ocupe el “vagón de cola” de los datos en sanidad, educación, empleo e innovación. Picazo criticaba que Page “saca pecho” y aprovecha este tipo de eventos para “hacer propaganda y darse autobombo”. Esa es la línea que ha mantenido a lo largo de la legislatura, aunque cuando ha sido necesario llegar a acuerdos de calado en beneficio de la región no ha dudado en prestar el voto de su partido para sacarlos adelante.
Activa en redes sociales, Picazo está prestando estos días mucha atención a las elecciones convocadas en Andalucía y a la campaña que realiza Ciudadanos en aquella comunidad. Este lunes ha puesto como ejemplo de buen hacer el trabajo de Cs en el gobierno andaluz y ha citado cuatro ejemplos para certificarlo: La tarifa plana de autónomos es la más baja de España, registra el paro más bajo en 14 años, se ha eliminado el Impuesto de Sucesiones y más de 100 chiringuitos políticos han sido cerrados.
Todo ello le ha llevado a la líder centrista a hacerse una pregunta ya responderse a sí misma: "¿Sabéis qué siento como castellanomanchega? Envidia sana".
En este aspecto, Picazo coincide con el presidente del Partido Popular de Castilla-La Mancha, Paco Núñez, quien está "convencido" de que el "modelo andaluz" puede funcionar en nuestra región para que la comunidad pase de ser "el vagón de cola" a la "locomotora" del país. Así se manifestó el pasado fin de semana en Daimiel (Ciudad Real), donde insistió en que el modelo de Andalucía o el modelo de la Comunidad de Madrid "puede funcionar en Castilla-La Mancha", y, por eso anunció que de aquí a las elecciones autonómicas y municipales el PP regional va a trabajar intensamente para ser capaces de comprometerse con el conjunto de los castellano-manchegos en ese cambio de modelo.