Las grandes fincas rústicas cada vez interesan a más segmentos de la población, y Castilla-La Mancha cuenta con una interesante oferta, aunque no al alcance de todos los bolsillos. Al empresario agro, que ya cuenta con terreno rústico, pero que busca adquirir más, pues a mayor tamaño de las explotaciones mayor rentabilidad; o a los ejecutivos o profesionales de éxito, que buscan un lugar tranquilo, huyendo de la vorágine de las grandes ciudades. El mercado de la tierra también lo siguen muy de cerca los inversores, tanto nacionales como internacionales.
En un contexto donde la inflación roza el 10%, la inversión en fincas rústicas se convierte en un valor refugio frente a la volatilidad de los mercados financieros y la subida de precios. De hecho, el 2021 demostró la fortaleza del sector y el interés de los inversores, con un aumento de compra de fincas rústicas del 28,6% y un total de 158.482 operaciones, según datos analizados por en total—, según los datos analizados por Cocampo, portal de anuncios para la compraventa y el arrendamiento de fincas rústicas.
La finca más grande de España anunciada hasta el momento en el portal de compraventa se encuentra en Ciudad Real. Se trata de una finca rústica de 3.700 hectáreas (1.000 de labor con 210 de regadío) y un precio de venta de 31 millones de euros. El resto de superficie son pastos, monte de encina y pinar maderable. Cuenta además con vivienda principal, pabellón de cazadores, naves, arroyos, pozos, pantanos, luz eléctrica, cercada con malla cinegética. Esta finca rústica de caza mayor cuenta a su vez con labor ganadera, forestal y cinegética. No es la única.
Otra de las mejores fincas cinegéticas de España, igualmente ubicada en la provincia de Ciudad Real, cuenta con extensión es de 2.100 hectáreas y un valor de 21,5 millones de euros. Esta finca de caza está formada por zonas de monte, dehesa limpia, encinas, alcornoques y pastos, todo ello rodeado de una malla cinegética. A todo ello, hay que añadirle las zonas de regadío y secano, viñedo y pastos para dar acogida a una cabaña ganadera de 250 vacas. Además, cuenta con suministros de luz, agua, plan técnico de caza vigente y vivienda principal de 1.900 m2 construidos. La casa está rodeada de jardines repletos de árboles, una piscina, pistas deportivas, pabellón de caza e instalaciones para la cría de ganado.
También en Castilla-La Mancha figura otra de las grandes fincas de caza en venta, en Cuenca. Concretamente, este terreno lo constituyen 2.060 hectáreas y tiene un precio de 5,9 millones de euros. Esta finca rústica cuenta con 300 hectáreas de labor, 200 ha de viñedo y el resto está formado por monte. El terreno tiene vivienda, naves, domicilio para alojar a guardas o maquinaria. Una malla cinegética rodea toda la superficie. En la explotación está permitida la caza mayor y menor de ciervo, muflón, corzo, jabalí, perdiz, conejo y liebre.