Al final, el acto de homenaje al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por el tercer aniversario de su victoria electoral ha sido cancelado. Es el "no acto", el homenaje no culminado. Se iba a celebrar el próximo sábado 12 de noviembre en el recinto de Ifema en Madrid, pero el PSOE ha decidido finalmente cancelarlo después de que este lunes El Español informara de que numerosos líderes autonómicos socialistas, entre ellos el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tuvieran serias dudas sobre si acudir o no a lo que se pretendía fuera una gran cita.
Ferraz pretendía llevar a cabo un potente homenaje a Sánchez, con un importante alarde de propaganda, pero las tensiones internas en el PSOE han terminado por provocar la suspensión del acto. La "rebelión de los barones", con Page como gran cabeza visible, ha terminado finalmente por provocar una suspensión con la que la dirección nacional del PSOE pretende no generar más polémica dentro del partido. Si el acto hubiera seguido adelante, el plantón de los barones hubiera sido más noticia que el propio homenaje, de manera que Sánchez ha preferido suspenderlo.
Como hemos informado, el presidente castellano-manchego no había confirmado aún su presencia en el acto, pero en su entorno trasladaban serias dudas sobre su presencia, menos aún en medio de la polémica por la reforma del delito de sedición, un asunto clave del que los líderes territoriales quieren salir corriendo porque están convencidos de que les perjudicará en las elecciones autonómicas y municipales de mayo. El compromiso de Sánchez de impulsar esta reforma legal para rebajar las penas por sedición se ve como una bomba de relojería entre los candidatos socialistas.
García-Page probablemente no hubiera ido al acto de Madrid, como tampoco asistió a finales de octubre en Sevilla al 40 aniversario de la victoria de Felipe González, pero fuentes de su entorno consultadas por EL ESPAÑOL EL DIGITAL CLM no quieren entrar en detalles sobre un acto que ya no se va a celebrar. "Mejor no comentar ya cosas que no van a ocurrir", han zanjado en declaraciones a nuestro periódico.
En todo caso, queda claro que el acto del tercer aniversario de Sánchez iba a contar con ausencias importantes y que, ante la división interna, era mejor cancelarlo. Según El Español, los líderes territoriales ya habían sido convocados al evento y Ferraz les había instado para mostrar "unidad de acción" y "fortaleza interna", pero justo ha ocurrido todo lo contrario. La proximidad de las elecciones de mayo, a tan sólo medio año, provoca un progresivo distanciamiento de los barones con Sánchez, una circunstancia a la que obviamente no es ajeno García-Page.