El exministro del PSOE y expresidente de Castilla-La Mancha José Bono presidió el pasado 2 de noviembre de 2022 una delegación española de alto nivel que viajó a los territorios ocupados del Sáhara Occidental para apoyar la posición oficial de Marruecos, según publica este martes el periódico digital El Debate con un vídeo inédito y varias fotografías de la expedición. Este viaje, que ya se conocía pero del que se ofrecen ahora nuevos detalles, materializa el giro radical e histórico del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras posicionarse a favor de Rabat en el conflicto del Sáhara.
Bono viajó, según la citada información, junto a Manuel Canelas, exministro de Evo Morales, y Juan Segovia, exdiputado del PSOE en la Asamblea de Madrid, y su anfitrión fue el alcalde de El Aaiún, Moulay Hamdi Ould Errachid, cercano al Rey de Marruecos, Mohammed VI. El Debate destaca el dato de que este viaje se produjo tan sólo un mes y medio antes de que saliera a la luz una trama de sobornos de Marruecos a políticos extranjeros, aunque la citada información no vincula a Bono con esa trama.
Bono, Canelas y Segovia recorrieron el Palacio Comunal de El Aaiún en un viaje que se produjo en un momento clave en las relaciones bilaterales entre España y Marruecos y en medio del histórico giro de la Moncloa ante el Sáhara.
En el marco de esta expedición, José Bono dio un discurso en el que expresó su apoyo al giro del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el Sáhara y alabó el “gran esfuerzo” de Marruecos “por las provincias del Sur del Reino”, una posición política pro-marroquí contraria a la que el propio expresidente castellano-manchego mantuvo en otras épocas. La delegación y las autoridades marroquíes posaron en el acto junto a un retrato oficial de Mohammed VI.
En su momento, esta visita y las declaraciones de Bono provocaron indignación en las filas del Polisario, que acusaron a los dirigentes del PSOE “actual y pasado” de “ponerse al servicio de Marruecos para consumar la ocupación ilegal del Sáhara Occidental”. Según estas acusaciones, el expresidente de Castilla-La Mancha está poniendo en práctica el giro radical de Sánchez para vender las “bondades” de Marruecos y defender las tesis oficiales de Rabat en el conflicto del Sáhara.