Conocido como el 'salón de la fama del toreo', la madrileña plaza de Las Ventas luce en los bajos del tendido una pared en la que grandes azulejos de cerámica recuerdan a los grandes mitos de la tauromaquia. Curro Romero, Luis Miguel Dominguín, Paco Camino, etc. son algunas de las leyendas que cuentan con ese privilegio.
Y a ese selecto grupo se sumará en breve el diestro albaceteño Dámaso González, fallecido en agosto de 2017, hace seis años. Debutó en el coso madrileño en 1969 y, más tarde, saldría a hombros de allí por la puerta grande tanto en 1979 como en 1981.
Ahora, cuando han pasado cuatro décadas de aquellos éxitos, Las Ventas recordarán para siempre a Dámaso González por iniciativa del Foro Mazzantini, presidido por el profesor albacetense Javier López-Galiacho.
López-Galiacho, en Twitter, ha justificado la petición de que el matador ocupe un lugar privilegiado en Las Ventas al ser un "ejemplo de honradez y verdad profesional, y referencia personal por sus muchos valores humanos". "Gloria al maestro de Albacete", ha finalizado.
En ese "salón de la fama" de la plaza madrileña también cuenta con un azulejo Iván Fandiño, que estuvo muy ligado a Guadalajara pese a haber nacido en Orduña (Vizcaya). En 2016, falleció a los 36 años por una cornada recibida del toro Provechito en la plaza de toros francesa de Aire-sur-l'Adour.