Tras la caída de Javier Lambán en Aragón, el presidente de Castilla-La Mancha y secretario general del PSOE en la región, Emiliano García-Page, es el único dirigente socialista en España que hoy por hoy tiene la valentía y la autoridad para desmarcarse públicamente cuando lo considera necesario -y esto ocurre muy a menudo- de las decisiones de su jefe de filas, Pedro Sánchez.

La última vez que esto pasó fue la semana pasada, cuando Page le advirtió, en plenas negociaciones con el independentismo para la constitución de la Mesa del Congreso y su posible investidura, que "Puigdemont no puede tener al Gobierno sometido a libertad condicional".

Unas declaraciones que, como viene siendo habitual en los últimos años, no han sido rebatidas ni por el propio Pedro Sánchez ni por ninguno de sus ministros, sino por el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, confirmándose como la única voz dentro del partido que sale al paso de los dardos de Page.

El exlendakari vasco, durante una entrevista en La Sexta, ha sido preguntado por esas palabras con las que Page dejó claro que no le gustaba tener que depender del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, a lo que Patxi López ha respondido que "gustar pueden gustar unas cosas u otras, pero uno no está en política para darse gusto, sino para hacer lo que hay que hacer en cada momento".

"Y el PSOE en este momento busca una investidura para que haya un gobierno progresista y este país siga avanzando, y no va a permitir ninguna de las maneras que haya un gobierno de derechas para hacer políticas de ultraderechas", ha sentenciado López obviando que, en línea con Page, un 77 % de los españoles, incluida la mitad de votantes del PSOE, están en contra de conceder la amnistía a Puigdemont, según una reciente encuesta de Sociométrica para EL ESPAÑOL.

Sea como sea, parece que la estrategia comunicativa de Ferraz para por hacer caso omiso a las declaraciones críticas de Page (el único socialista con mayoría absoluta en España tras el último ciclo electoral) y que solo Patxi López es el encargado de contradecirle, pero solo cuando los periodistas le preguntan explícitamente. Excepción hecha de otro diputado vasco, Odón Elorza, que el pasado mes de septiembre pidió al partido que sancionase a Page por defender al líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, cuando Pedro Sánchez le llamó "insolvente".