El alcalde de Toledo y presidente provincial del PP toledano, Carlos Velázquez, convocó este lunes a los medios de comunicación y a los representantes de las asociaciones vecinales en el Ayuntamiento de la capital para hacer balance sobre sus primeros 100 días como regidor. Un acto en el que estuvo acompañado por la práctica totalidad de los concejales del equipo de gobierno, incluidos los cuatro de Vox

No faltó a la cita la vicealcaldesa Inés Cañizares, exportavoz adjunta en el Congreso de los Diputados de la formación liderada por Santiago Abascal, que desde el primer momento ha mostrado una gran sintonía con Velázquez, con el que se entiende muy bien pese a formar parte de otro partido político. Algo que parece ser mutuo a juicio de las buenas palabras que dedicó el alcalde a su número dos en el Ayuntamiento.

 "Sabía que era una excelente gestora, pero ahora también sé que es una excelente persona", dijo Velázquez deteniéndose sobre la figura de Cañizares después de agradecer en conjunto al resto de ediles del equipo de gobierno su trabajo durante estos 100 días al frente del Consistorio toledano.

Un halago público de Velázquez que no pasó inadvertido para ninguno de los presentes en la comparecencia, iniciada por el alcalde augurando un gobierno "estable, sólido y duradero" pese a ser bicolor.

También fue significativo lo ocurrido al finalizar el acto, cuando los concejales del PP y Vox subieron al estrado para hacerse una fotografía de familia junto al alcalde. Inés Cañizares no dudó en agarrarse del brazo izquierdo de Velázquez para ubicarse justo a su lado, pese a que otra edil 'popular' le había tomado la delantera en esa posición. 

Mientras que en otras ciudades de Castilla-La Mancha en la que también gobiernan PP y Vox ya han surgido algunas polémicas entre socios, el Ayuntamiento de Toledo, al menos por el momento, sigue siendo una balsa de aceite y no hay motivos para pensar en que eso vaya a cambiar.