No descubrimos nada nuevo. Es una obviedad que conocen perfectamente los talaveranos y que no tiene vuelta de hoja: Talavera de la Reina, una de las seis ciudades más importantes de Castilla-La Mancha, está muy sucia y lleva varios años en esta situación. El problema afecta a toda la ciudad en general, pero sobre todo, a las calles del centro, que presentan un aspecto descuidado y sucio, como comprueban los ciudadanos a diario y es de dominio público entre los vecinos de cualquier barrio.
La situación, como es normal, genera malestar ciudadano y un interrogante sin resolver desde hace mucho tiempo: ¿por qué sucede esto y por qué no lo resuelve el Ayuntamiento? ¿qué está pasando con los servicios de limpieza y ajardinamiento? No hay una respuesta sencilla para afrontar este problema, pero nos consta que han sido y son conscientes de esta falta de higiene general de la ciudad tanto las anteriores autoridades municipales del PSOE como el actual equipo de gobierno del PP y Vox.
Desde EL ESPAÑOL EL DIGITAL CLM hemos consultado diversas fuentes que han intentado aclarar la situación. Explican que el contrato del servicio con la empresa privada que lo gestiona finalizó en 2019 y desde entonces no se ha sacado nunca a licitación para renovarlo, de manera que se han producido diversas prórrogas y varios desencuentros con la empresa que han provocado el mal funcionamiento de los servicios. Incluso se produjo en su momento un conato de huelga entre los trabajadores.
El alcalde actual, el popular José Julián Gregorio, expuso este martes en comparecencia de prensa, su sorpresa por el hecho de que el anterior equipo socialista no cumplimentara un trámite tan importante y no aprobara la licitación para poner en marcha un nuevo convenio y que la limpieza de la ciudad funcionara con normalidad. Gregorio llevaba en su programa, y así lo ha reiterado en declaraciones a nuestro periódico, la limpieza integral y sostenida de Talavera como uno de sus compromisos más importantes con los ciudadanos, pero se ha encontrado con una situación de parálisis que está intentando resolver con toda la urgencia posible. El alcalde quiere llegar al final de la legislatura con la ciudad limpia y en todo su esplendor.
Como primera medida más inmediata, el gobierno municipal está realizando un seguimiento "pormenorizado" de la limpieza de los barrios con las asociaciones de vecinos, con el objetivo de atender rápidamente a las zonas que más se reclaman por parte de los ciudadanos afectados. Se están instalando, además, más contenedores y nuevas ubicaciones que cambien cuanto antes la imagen actual de la ciudad.
Pero el problema de fondo todavía tardará un poco más en resolverse. El Ayuntamiento debe ahora licitar un nuevo convenio que, después de cinco años, salga a licitación y el servicio se adjudique de forma regular y mantenida a lo largo del tiempo, afrontando una situación que tanto enfada a los vecinos. Eso es lo que está haciendo con toda la diligencia posible el equipo de Gregorio, aunque las fuentes consultadas estiman que el nuevo convenio tardará aún "cinco o seis meses" en estar listo y en marcha.
Todo apunta a que los seis millones de euros del convenio anterior serán insuficientes para el nuevo contrato, debido a los años que han pasado y la inflación que se vive en España, de manera que el Ayuntamiento tendrá que hacer un esfuerzo económico importante para afrontar y resolver este problema. Fuentes del anterior gobierno municipal consultadas en su día por nuestro periódico culpaban de este bloqueo a los alcaldes anteriores del PP, aunque reconocían que la limpieza de la ciudad era "manifiestamente mejorable" también durante su mandato.
Tanto es así que Tita García, la anterior alcaldesa socialista, dijo textualmente en la campaña electoral de mayo que el "evidente" problema de la falta de la limpieza de Talavera estaba "heredado del PP" y que se estaba trabajando en un nuevo convenio para mejorar el personal, la plantilla y la maquinaria, algo que venía arrastrado desde 2019 y que ahora le tocará resolver al equipo del popular José Julián Gregorio.