Uno de los proyectos empresariales más importantes de Toledo espera el 'ok' ambiental

Con una inversión prevista de 18 millones de euros por parte de las compañías energéticas Nortegas e Ibenergi, la futura planta de biogás de Gálvez es hoy por hoy uno de los proyectos empresariales más importantes de la provincia de Toledo.

Los promotores de la planta de biogás, que si se cumplen los plazos previstos producirá energía limpia desde finales de 2024, utilizando para ello materias primas como purines, productos agrícolas, residuos agroindustriales, etc., en los últimos meses han pisado el acelerador y han dado dos pasos decisivos con la idea de comenzar las obras lo antes posible en Gálvez, uno de los pueblos ganaderos por excelencia de Castilla-La Mancha y cuyo Ayuntamiento ha recibido con los brazos abiertos a los inversores.

Según ha podido saber este periódico, a principios del pasado mes de agosto la empresa Ibenergi presentó ante la Dirección General de Economía Circular, perteneciente a la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, la solicitud de Autorización Ambiental Integrada, un trámite con el que la Administración certifica que la planta no supondrá problemas medioambientales y que resulta imprescindible para seguir adelante con el proyecto. 

Aunque hace ya casi tres meses del registro de dicha solicitud y la Dirección General de Economía Circular todavía no se ha pronunciado -tiene seis meses como máximo para hacerlo-, los empresarios están convencidos de que la planta de biogás cumple con todos los requisitos medioambientales y legales, por lo que confían en obtener luz verde lo antes posible. 

Tanto es así que el pasado 13 de octubre solicitaron ante la Administración regional la declaración de Proyecto Prioritario, debido a la importancia que consideran que la planta de biogás tendrá para Gálvez y su comarca, donde creará en torno a 50 empleos tanto directos como indirectos. 

La planta de Gálvez, que cuando se ponga en marcha estará entre las mayores de su categoría en Europa, está diseñada para procesar 355.000 toneladas de residuos al año que generen en torno a 100 gigavatios de energía o lo que es lo mismo, el consumo de gas de unos 20.000 hogares.