Las multitudinarias protestas del pasado domingo en toda España, que sacaron a la calle a decenas de miles de personas en Castilla-La Mancha, y la decisión de fijar la investidura de Pedro Sánchez el miércoles y jueves de esta semana, han redoblado en las últimas horas la presión del Partido Popular sobre el presidente de la Junta y secretario regional del PSOE, Emiliano García-Page, como la última esperanza para "frenar la traición" a los españoles.
Esa presión ha venido siendo muy intensa desde hace semanas por parte del PP, con especial insistencia por parte del líder regional de este partido en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, aunque las peticiones de los populares a Page han subido de tono en estos últimos días, en una última apelación a la "conciencia" del líder socialista y de sus ochos diputados elegidos por las cinco provincias de la región.
Después de una fuerte campaña de Paco Núñez para presionar a Page en esta dirección, este lunes el presidente autonómico del PP se dirigió, uno por uno, a los diputados socialistas castellano-manchegos y llamó a su "conciencia" y a la del propio Page con el objetivo de que voten en contra de la amnistía y frenen a Pedro Sánchez, algo que los socialistas vienen rechazando repetida y contundentemente como una apelación al "transfuguismo" que consideran intolerable.
También desde la dirección nacional del PP en la calle Génova presionan al líder de los socialistas castellano-manchegos, con apelaciones directas como la de Cuca Gamarra el pasado fin de semana, o este mismo lunes del vicesecretario nacional de Organización, Miguel Tellado, que ha llegado a acusar a Page de ser "un gran fraude electoral" por no atreverse a dar el paso contra Sánchez.
Parece obvio que, pese a esta intensa presión que, por otro lado, también se está haciendo desde otros sectores, como las más de 100.000 firmas recogidas por Hazte Oír, Page no va a mover ficha en este tablero ni va a pedir a sus ochos diputados que lo hagan. Y la investidura de Sánchez saldrá adelante gracias a los separatistas cuyo objetivo es romper España. Este lunes el PSOE de Castilla-La Mancha ya anunció que todos sus diputados votarán "sí" a Sánchez.