Ni en el Pleno de octubre ni en el de noviembre. La moción conjunta firmada por el PP y Vox ofrecían su apoyo a una iniciativa ciudadana que reclama un enterramiento digno para los 'olvidados' reyes visigodos Recesvinto y Wamba cae de ‘momento’ en un limbo institucional.
El pleno del mes pasado, debido a los tres días de luto nacional declarado por el Gobierno de España debido a las devastadoras consecuencias de la DANA, se limitó a aprobar inicialmente las ordenanzas fiscales de 2025 para no comprometer su entrada en vigor en enero, ya que las mociones presentadas por los grupos municipales no llegaron a debatirse y se pospusieron para la siguiente sesión.
Sin embargo, la moción conjunta en la que se instaba al Cabildo de la Catedral como titular del depósito de los restos reales a proceder a su inhumación en un lugar que les otorgue el “reconocimiento y el honor que merecen” tampoco se debatirá este viernes.
Razones
La razón ‘oficial’ es que el número de proposiciones que cada grupo puede elevar al Pleno son sólo dos. Como Vox ha incluido en el orden del día de hoy una para mejorar el servicio ferroviario en la ciudad y otra para exigir la inmediata convocatoria de elecciones generales ha tenido que dejar fuera la firmada de forma conjunta con el PP. “Al tener que elegir, nos hemos decantado por las nuestras”, explica Juan Marín.
No obstante, el PP podría haber presentado la moción sobre los honores a los reyes visigodos firmándola en solitario puesto que sólo ha presentado al pleno de noviembre la que insta a nombrar ‘embajadores de Toledo’ a los alumnos de la Academia de infantería. Sin embargo, esta opción también ha quedado descartada.
Polémica
Detrás del ‘archivo’ al menos provisional de esta propuesta a primera vista ‘inocente’ está la polémica y la controversia histórica e intelectual que ha levantado la iniciativa entre la Cofradía de la Caridad, la más antigua del mundo, y los patrocinadores del funeral de Estado que se pretende otorgar a estos regios personajes.
La Cofradía de la Santa Caridad, que defiende su papel como “guardiana de la memoria histórica de Toledo” dado que su fundación se remonta al año 1085, sostiene que ambos monarcas ya recibieron un funeral digno en 1845, cuando sus restos fueron trasladados a la seo toledana.
Sin embargo, los promotores de la iniciativa argumentan que la ceremonia de 1845 fue un traslado, no un entierro, y que los restos de los reyes permanecen en la Catedral en calidad de depósito. “Exclusivamente, se trató de un traslado de restos óseos reales y depósito en lugar sagrado. Un acto digno, multitudinario, pero nunca un acto de Estado”, alegan en un escrito que rebosa de crítica irónica hacia los portavoces de la Cofradía.
A todo esto, hay que sumar el malestar generado entre los miembros del Cabildo puesto que se les atribuye en la moción, en cuanto titulares del depósito de los restos reales, cierto ‘desinterés’ por enterrarles en un lugar que les brinde un reconocimiento acorde a su legado.