Atención a este asunto, que tiene su miga y no debe pasar desapercibido. Lo ha denunciado el propio Gobierno de Emiliano García-Page: la Guardia Civil no tiene medios suficientes en Castilla-La Mancha. La situación no es nueva, pero no por ello deja de ser inquietante. Y el Ejecutivo regional, a través del consejero Juan Alfonso Ruiz Molina, lo ha soltado en la Conferencia Sectorial de Seguridad Nacional celebrada este miércoles en la Moncloa con la vicepresidenta Carmen Calvo al mando. Ruiz Molina, según leo, ha pegado un molinazo para decir dos cosas preocupantes: que faltan efectivos en la Guardia Civil de Castilla-La Mancha y que esta grave carencia se está convirtiendo en un problema de orden público en algunos puntos de la región. O esa, que no estamos ante un asuntillo cualquiera.
Ruiz Molina alto y claro. Comprendo que desde la oposición lo vean de otra manera, pero me viene pareciendo últimamente que Page y su equipo no se cortan a la hora de plantarse ante el Gobierno de Pedro Sánchez y denunciar las carencias de la región que son de competencia central. Fuego amigo. Supongo que las excelentes malas relaciones de Page y Sánchez, enemigos íntimos de toda la vida, influyen en este intercambio de golpes, pero el caso es que ya es cotidiano encontrarnos con titulares reivindicativos desde el lado del Gobierno castellano-manchego, y a mí eso me gusta. La Guardia Civil es una institución imprescindible y benemérita y merece un trato mejor, por ellos y por todos. Bienvenido este remolinón.
El palo de la semana se lo ha llevado otro consejero de Page, el titular de Desarrollo Sostenible, José Luis Escudero, que se ha encontrado con la mala sorpresa de la suspensión del congreso mundial en memoria de Félix Rodríguez de la Fuente que se iba a celebrar en marzo en la localidad guadalajareña de Cogolludo. El consejero se ha quedado a cuadros. Un feo malentendido con la prestigiosa científica Jane Goodall, que es una gran figura de renombre internacional, ha provocado que todo haya saltado por los aires y quién sabe si el asunto puede acabar en los tribunales. Hay muy mal rollo. La organización dio por confirmada la presencia de Goodall, pero eso ha resultado ser falso y ahora el Instituto Jane Goodall España podría iniciar acciones legales contra el director del congreso, Carlos Llandres, por “uso engañoso” de la personalidad de la extraordinaria científica. Mala imagen y mala historia para Castilla-La Mancha. Todo un gran bluf y no sé si también un ridículo para la región.
Pero nada tan maravilloso como el caso del político más novillero de Castilla-La Mancha, tal como le han señalado desde el Partido Popular. Se trata, según los denunciantes, de José Ignacio Albentosa, diputado de la agrupación de electores Cuenca Nos Une en la Diputación, que se lo salta todo y pasa de hacer el trabajo para el que ha sido elegido. Todo por el cargo pero sin el cargo. No sabemos si Albentosa cobrará su sueldo, pero según el PP, su ausente actitud es una falta de respeto total y un fraude político hacia toda la provincia de Cuenca, más aún cuando tiene un acuerdo de gobierno provincial con el PSOE. No me digan, queridos amigos, que el caso no es sensacional. Tenía que ser en Castilla-La Mancha: ya no hay hombres así.
Y termino con mis dos felicitaciones del día. La primera para Óscar Lorenzana por su nombramiento como nuevo gerente de la Fundación Eurocaja Rural en sustitución de Vicente Muñoz Almagro, un relevo clave en el organigrama de la potente entidad castellano-manchega que seguirá dando grandes frutos de los que se beneficiará toda la sociedad. Lorenzana es un sólido y brillante profesional que tiene mucho que aportar en esta imprescindible Fundación y al que deseamos toda la suerte del mundo. Y la segunda para David Santos, nuevo director de las emisoras de Cope en Albacete y Cuenca: ánimo y al lío, compañero.