La creación de empleo toma velocidad de crucero en Castilla-La Mancha
Las sensaciones económicas y laborales en Castilla-La Mancha son buenas. Lo venimos diciendo. Es verdad que el crecimiento de la región es más lento y correoso que en otras comunidades autónomas y que todavía las cifras del paro son muy elevadas, pero el ritmo económico está siendo bueno en esta legislatura y parece que cada día existe un mayor optimismo al respecto, tanto en las instituciones como en la calle. Los datos del paro del mes de abril, conocidos este jueves, tienen la ventaja de la coyuntura siempre positiva de la Semana Santa, pero también son un buen indicador de la tendencia al alza que viene experimentando la economía castellano-manchega desde hace ya muchos meses.
De momento, tras la importante caída del paro de abril, el número de desempleados en Castilla-La Mancha ya vuelve a estar por debajo de las doscientas mil personas y esa es una barrera psicológica que muestra un camino adecuado hacia una mayor riqueza económica y laboral en nuestra comunidad autónoma. Todavía hay rémoras muy importantes para la región, como la falta de industrialización y una deuda pública excesivamente elevada, pero a falta de completar un impulso económico mayor al menos se está creando empleo para los castellano-manchegos, bien es cierto que de forma precaria e inestable en muchos casos. En todo caso, Castilla-La Mancha ya ha salido del triste ranking de las regiones de Europa con más tasa de parados.
Está claro que todavía queda mucho por hacer en materia de economía y trabajo en Castilla-La Mancha, pero todo irá mejor si las listas del paro bajan significativamente cada mes y se reducen hasta su mínima expresión el número de familias castellano-manchegas con todos sus miembros en paro, un número que lamentablemente todavía es muy alto. En esa tendencia estamos y los distintos gobiernos tienen la obligación y la prioridad de procurar que el empleo se mantenga como objetivo número uno en la agenda política de la región.