En el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, obras son amores, señor Page
El tres de diciembre celebramos el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. Celebramos que avanzamos poco a poco, pero con paso firme, hacia la garantía de los derechos de todos, la inclusión, la eliminación de barreras, las físicas, las jurídicas, las sociales.
Es cierto que cada vez estamos mejor y que es mucho lo que se ha logrado. Pero precisamente por eso mismo el nivel de exigencia también es mucho mayor. En ese camino hacia la total protección, hacia el cumplimiento efectivo y la garantía de los derechos de las personas con discapacidad el 13 de noviembre de 2014 las Cortes de Castilla-La Mancha aprobaron por unanimidad la Ley 7/2014 de Garantía de los Derechos de las Personas con Discapacidad en Castilla-La Mancha. Una Ley que trajo a las Cortes el Gobierno de María Dolores Cospedal, negociada con el sector de la discapacidad de nuestra región y que se convirtió en un referente para toda España.
Una Ley que acuñó de forma definitiva las acciones que desde el año 2011 había llevado a efecto el Gobierno del Partido Popular y que se concretaron en la creación de la Comisión de la Discapacidad, órgano consultivo y paritario con el Tercer Sector de la Discapacidad.
El compromiso de entonces del Gobierno de Cospedal se afirmó con leyes garantistas, con interlocución con el sector de la discapacidad y sobre todo pagando las deudas que los gobiernos socialistas de Barreda y Page habían dejado, también a las asociaciones y familias de personas con discapacidad, garantizando la viabilidad de la atención con independencia de la coyuntura económica, primando la atención profesionalizada y los apoyos necesarios para una vida autónoma, la inclusión laboral y social, la atención temprana, la especializada, con hechos, con obras.
Page y el PSOE vuelven hoy a las andadas, poniendo en peligro al sector de la discapacidad al sustituir el compromiso por la propaganda, los acuerdos por el discurso vacío y demagógico y la convicción por la desgana; propaganda, discurso vacío y desgana que impregnan el desgobierno de Page y que ponen el peligro el bienestar de los castellano-manchegos.
Los retrasos en los pagos, las amenazas a la Plataforma de la Dependencia y a quienes se atreven a denunciar la pésima gestión, la sobrecarga a los municipios por la ineficacia en la gestión de Page se hacen cada día más evidentes; hasta el desprecio a las personas con discapacidad en las escasas obras que tenía la obligación de terminar, como el Parking del Hospital de Guadalajara, inaccesible hasta la ilegalidad, demuestran que ni talante, ni gestión, ni compromiso ni garantías son los términos que el gobierno de los sillones puede pronunciar.
Hoy y siempre el Partido Popular reitera su compromiso con las personas con discapacidad, en la denuncia de las irresponsabilidades del Gobierno de Page y en la cada vez más próxima recuperación de los derechos de todos los ciudadanos con un gobierno para las personas, un gobierno del Partido Popular.