FEP, la conciencia social de Eurocaja Rural
No todo en Eurocaja Rural son inauguraciones de oficinas, cuenta de resultados, firmas de convenios, acuerdos institucionales… La entidad también manifiesta conciencia social en su actividad tradicional a través del Fondo de Educación y Promoción (FEP), un instrumento inequívoco al servicio de la mejora del bienestar general.
La cooperativa de crédito informa que durante el primer semestre del año ha desarrollado más de 300 actuaciones concentradas en tres ejes estratégicos: ámbito social, investigación, cultura y educación. Una partida presupuestaria que desde su fundación ha estado estrechamente ligada a mejorar las condiciones de vida, el equilibrio social, el fomento de las relaciones entre sociedades cooperativas, además de promover el desarrollo económico, cultural, y social dentro del ámbito de actuación territorial de Eurocaja Rural.
Pero no siempre la entidad ha contado con una partida presupuestaria tan importante para desarrollar todas estas actuaciones entre socios, clientes, empleados y sociedad en general. En su comienzo, como Caja Rural Provincial de Toledo, esta aportación, regulada por la Ley General de Cooperativas, apenas daba para convocar algunas becas de estudios para hijos de agricultores (la fotografía recoge un acto de entrega), cursos de formación a contables de cooperativas, o para sufragar los programas de fiestas locales. Y no porque las necesidades fueran inferiores, había que hilar fino para administrar adecuadamente una partida más bien exigua y que se dotaba cada año en función a los beneficios de la caja.
Desde su fundación en 1965, el ahora denominado Fondo de Educación y Promoción ha constituido la seña de identidad por excelencia de Eurocaja Rural por su decidida contribución al progreso social económico y cultural de su entorno especialmente entre los más necesitados. Un hecho diferencial inequívoco e irrenunciable que va más allá de su actividad principal como intermediario de flujos dinerarios y gestor prudente de riesgos financieros. Dos caras de la misma moneda perfectamente sincronizadas que se intercomunican para devolver a la sociedad a través del FEP la confianza que miles de socios, clientes, e instituciones tienen depositada en Eurocaja Rural.