Cada 23 de enero recordamos a San Ildefonso, patrón de Toledo, que murió en esa misma fecha en el año 667. Y lo hacemos teniendo presentes sus virtudes, que nos sirven de ejemplo. Desde la humildad del monje, con su buen hacer, con su saber y con su pasión por escribir, defendiendo ardientemente aquello en lo que creía, llegó a la más elevada dignidad en la sede arzobispal de Toledo, a la que gobernó con saber y maestría.
En este marco de la historia de Toledo, del trabajo, del esfuerzo y de los valores, el Ayuntamiento toledano honra, celebra y reconoce cada año a las personas e instituciones que, por su labor sostenida en el tiempo y por sus actuaciones cívicas, profesionales o culturales, son espejo en el que mirarnos y un honor para la ciudad que las acoge como parte integral de los suyos. Se dice que por sus frutos se conoce el árbol; nosotros podemos decir que por sus hechos se conoce a las gentes y las instituciones de nuestra ciudad.
Tenemos una idea España, de Castilla-La Mancha y de Toledo asentada sobre realidades, sobre hechos y sobre conquistas sociales a los que subyacen unos valores, como los que encarnan las personas e instituciones que reciben este año el reconocimiento de nuestra ciudad por sus merecimientos. Todos ellos sintetizan el espíritu de un pueblo con el que cada persona que lo integra se siente plenamente identificada.
La Medalla de Oro de la ciudad es para la Escuela Central de Educación Física del Ejército, a la que hemos conocido siempre como la Escuela de Gimnasia, nacida en 1919 y pionera en sus actuaciones, que tanto ha hecho por el deporte, no solo de Toledo, sino de España.
Personas que encuentran el lado humano de la cultura y la educación y el lado social y solidario de la vida son reconocidas, además de con nuestra gratitud y cariño, como Hijas Predilectas, la maestra y poeta María Antonia Ricas, una mujer que ama Toledo y siente la cultura toledana, y Carmen Fernández, que desde la Asociación de Mujeres “María de Padilla” ha sido y es una defensora de la igualdad y sigue luchando para ayudar a las mujeres que sufren malos tratos.
Hijos adoptivos son este año Mario Paoletti, tan argentino como toledano ya, siempre buen escritor, que ve el mundo y lo cuenta desde el margen del río Tajo, y María José Coarasa, pediatra del centro de salud del barrio de Santa María de Benquerencia, que vela en todo momento con exquisita atención por el bienestar de nuestros niños.
Como Ciudadanos de Honor están la deportista Isabel Fernández, persona con férrea voluntad de superación que en poco tiempo ha llegado a campeona del mundo de parakárate, y Eduardo Sánchez Butragueño, autor del blog “Toledo olvidado” que es la mayor colección de imágenes consultables sobre la ciudad de Toledo.
Asimismo, se reconoce, con la dedicación de sendas plazas, a la Guardia Civil, por el 175 aniversario de su fundación, y al Colegio “Santiago el Mayor”, que cumple 65 años.
Creo en los valores si su valía se mide por la ayuda que brindan a las personas. Las personas e instituciones reconocidas hoy con objetividad por sus méritos nos muestran también el valor de su esfuerzo, la fuerza de su espíritu solidario, el dinamismo que las acerca a la utopía y, muy especialmente, un corazón rebosante de amor a Toledo.
Por ello, como alcaldesa de la ciudad y en representación de la totalidad de su Ayuntamiento y de toda la ciudadanía toledana, os felicito con estas palabras por ser lo que habéis sido, por ser lo que sois y, muy de veras, por ser como sois. Celebrar este día de un santo Patrón con valores es celebraros a todos vosotros y a todas vosotras, que sois el símbolo de esta ciudad y el espejo en el que podemos mirarnos, para darnos cuenta de que, si queremos, podemos ser mejores de lo que somos.
Milagros Tolón Jaime, alcaldesa de Toledo