Somos la tercera comunidad española con más sedentarismo
A pesar de las numerosas ventajas del ejercicio físico, una gran proporción nuestra población tiene hábitos sedentarios. La Encuesta Nacional de Salud sitúa a Castilla-La Mancha como la tercera comunidad autónoma con más sedentarismo, y, según el Instituto Nacional de Estadística, nuestra comunidad está por encima de la media nacional en este mal hábito, dado que el 45% de la población (39% de los hombres y 51% de las mujeres) es sedentaria, en comparación con el 42% de la población española (36% de los hombres y 46% de las mujeres). Y no es solo un mal hábito de adultos, pues se inicia desde la más tierna infancia: el 57% de los niños y el 46% de las niñas de 1-2 años está más de una hora inactivo delante de una pantalla, cifras que a los 2-4 años de edad pasan a ser del 62% y 60%, respectivamente.
La realización de una actividad física regular, incluso pequeña, ha demostrado mejorar la salud independientemente de la edad, sexo o condición física. Incluso las personas con enfermedad crónica o discapacidad se benefician del ejercicio. Hipertensión arterial, diabetes mellitus, obesidad, osteoporosis, cáncer, elevación de lípidos en la sangre, ansiedad, depresión, deterioro cognitivo y fragilidad son solo algunas de las patologías que pueden mejorar con el ejercicio físico. En todo caso, se recomienda iniciar la actividad física de forma progresiva, elegir una actividad que se adapte a nuestra forma física, utilizar equipamiento adecuado a cada actividad y consultar con el médico si existe alguna patología previa o surge algún problema.
Por todo ello, la Asociación Americana del Corazón ha publicado recientemente unas recomendaciones sobre la práctica de ejercicio físico en todas las edades. Moverse más y estar menos tiempo sentado son las principales recomendaciones para los adultos. Obviamente, pueden obtener mayores beneficios si se realiza semanalmente actividad física aeróbica —correr, saltar, bailar, nadar, etc.— de intensidad moderada durante 150-300 minutos o de intensidad vigorosa durante 75-150 minutos. Pueden obtenerse beneficios adicionales al incrementar el tiempo de ejercicio realizado y asociando actividades de fortalecimiento muscular —levantar peso, tirar de la cuerda, cintas elásticas, etc.— de intensidad al menos moderada durante 2 o más días a la semana. En las personas de edad, el ejercicio físico regular puede marcar la diferencia entre poder llevar una vida activa o estar limitado por la incapacidad, por lo que deben realizar el máximo de ejercicio que les permita su condición física.
Las guías americanas también recomiendan actividad física para los niños y adolescentes. Los preescolares (3-5 años) deben realizar unas 3 horas diarias de actividad física, y en los escolares (6-17 años) se recomienda realizar, al menos, una hora diaria de actividad física de intensidad moderada-vigorosa, que sea una combinación de actividad aeróbica y de otras que fortalezcan los músculos y los huesos, cada una de ellas realizada al menos tres días a la semana.
En definitiva, aunque el sedentarismo es un grave y creciente problema en la sociedad actual, la noticia esperanzadora es que, como he pretendido transmitir, su solución no requiere de grandes inversiones en personal, investigación o tecnología. La solución está en nosotros, en nuestra motivación para comenzar a cambiar esa negativa tendencia y dar los primeros pasos hacia una vida más activa. Pero quizás en ello radique la dificultad.
Luis Rodríguez Padial. Cardiólogo. Expresidente del Colegio de Médicos de Toledo