La semana pasada, asistimos a dos propuestas en materia de función pública, por los repetidores a gobernar esta región. Los dos candidatos que en las elecciones del 2015 las perdieron, pero cosas de la democracia, se hicieron con el poder. Me refiero a Los García: García-Page y García Molina. Dos hombres y un destino, que a fecha de hoy aún no conocemos.
Pues bien, las propuestas fueron acogidas con distinto agrado, por la parte sindical.
La de García, el de Podemos, fue que el acceso a la función pública se limitara a los empadronados en Castilla La Mancha. Al menos nos hemos librado del ADN, por el momento.
Tal despropósito, que contó con la oposición sindical, es una estupidez de tal calibre que demuestra el nivel formativo, de quién encima es profesor en la Universidad de Talavera. Universidad, a la que cómo bien se ha aclarado, accedió desde Cataluña, privando según la propia propuesta de García de Podemos- a algún otro profesor empadronado en Castilla-La Mancha de esa plaza.
No voy a entrar a enumerar porqué esto, es inconstitucional. Pero tan inconstitucional como exigir un nivel determinado de lengua autóctona en las pruebas de acceso a los españoles de otras regiones, y en esto ni la parte sindical-vertical, ni el partido del otro García del PSOE, han mostrado crítica alguna.
Ahora veamos la propuesta de García, el del PSOE, que anunció que en los próximos días, supongo que antes del 26 de mayo, planteará la posibilidad de llegar a acuerdos importantes con los representantes sindicales de la función pública.
Desconozco si entre esos representantes estará USO. Sindicato que se caracteriza por no recibir subvenciones, y por tanto más difícil de engrasar para la firma de la foto, que es lo que el hábil García, del PSOE, busca.
Recordemos que ya, nada más lograr la Presidencia del Gobierno de Castilla la Mancha, consiguió la firma-foto de un acuerdo con sus socios sindicales, que simplemente quería vender como acuerdo lo que ya había comprometido en la campaña electoral.
Ahora la estrategia es diferente, entre otras cosas porque las tornas han cambiado curiosamente- y las elecciones sindicales son posteriores a las autonómicas, cuando hasta la fecha siempre había sido al revés. ¿Casualidad?
Pues bien, en la propuesta de García, del PSOE, nos habla de recuperación y logros, a poco menos de una semana de las elecciones. Ha tenido cuatro años para ello.
Recordemos, sin embargo, lo que no ha hecho durante cuatro años:
Sigue sin derogarse la Ley de Garantías, que tanto vilipendiaron los socialistas en campaña
Sigue sin desarrollarse la Ley de Empleo Público de CLM, que es del año 2011
Sigue sin desarrollarse la carrera profesional
En SESCAM hay trabajadores que por el mismo trabajo cobran bastante menos, porque se paralizó la carrera profesional. ¿Y qué hacen los sindicatos que reciben subvenciones?
Sigue sin existir plan de acción social
No hay nuevo Decreto de provisión de puestos de trabajo, a pesar de crearse un grupo de trabajo para tal fin y que finalizó su tarea hace ¡dos! años.
No se recuperó el 3%, no ya desde que se aplicó, sino durante los 2 años y medio que gobernaron los García. ¡Y pretenden suplirlo con un 0,5%!
Por el contrario, se han recuperado muchos puestos de libre designación, asesores, y pretendieron, pero no lograron, recuperar el complemento de alto cargo, entre otros grandes logros.
Sobre las 35 horas, fiarlo todo a que el gobierno de cum fraude no lo ha recurrido, no inspira mucha confianza.
Esta es la realidad. Tan real como las subvenciones previas que la parte sindical adocenada ha percibido de los García.
Por cierto: ¿Alguno se acuerda del Hospitalito del Rey?