Cambiarse la chaqueta
No resulta ninguna novedad que el PSOE en Castilla-La Mancha haya tendido siempre hacia la derecha. Sus prácticas políticas, las alianzas políticas dentro de su partido, así como sus actitudes nos ha permitido ver durante años como se ha convertido en el PSOE más derechizado del país, incluso siendo más“susanista”que el de Andalucía. Por lo tanto, la novedad que nos encontramos ahora es que ni siquiera haga el más mínimo esfuerzo por disimularlo, como ha sucedido en la constitución de los Ayuntamientos del pasado sábado.
El mejor ejemplo de lo dicho lo tenemos en que el PSOE castellanomanchego ha sido el único de toda España que ha llegado a acuerdos de gobiernos con Ciudadanos, aupando a la derecha a las alcaldías de ciudades tan importantes como Albacete y Ciudad Real.
En este último caso le regala dos años de alcaldía a un partido que tan solo tiene tres concejales, cuando el PSOE tiene diez. Y la justificación de estas cabriolas políticas es el reparto de sillones.
Poco, o casi nada, se ha hablado de los programas y de las soluciones a los problemas de las ciudades y de sus vecinos. Lo único importante es el reparto del poder y no lo que se vaya a hacer con ese poder.
Mientras que en toda Europa, encabezada por la Francia de Emmanuel Macrón, aperciben a Ciudadanos por estar blanqueando a la ultraderecha española y le amenaza con apartarlo del grupo europeo liberal, el PSOE en Castilla-La Mancha legítima al partido que está permitiendo entrar en los gobiernos a Vox, como sucede en la propia capital de España, con la visibilidad que esta tribuna le dará.
Pero este claro posicionamiento con la derecha no queda circunscrito a los acuerdos con Ciudadanos sino que tampoco dudan en hacerlos con el Partido Popular. Este es el caso del municipio de Esquivias en donde siendo Izquierda Unida el partido de izquierdas más votado en la ciudad el PSOE ha permitido que sea el PP el que ostente la alcaldía.
Comenzamos a escuchar que esta capacidad de llegar a acuerdos con los partidos de derechas demuestra inteligencia política y de adaptación a los nuevos tiempos; pero para nosotros, pedir el voto desde la izquierda, para hacer políticas de izquierdas y, posteriormente, pactar con los partidos de derechas, para hacer políticas de derechas, siempre lo hemos llamado, coloquialmente hablando,“cambiarse de chaqueta”.
Juan Ramón Crespo es coordinador Regional de IU Castilla-La Mancha