El pasado miércoles, cayendo la noche, a pocas horas de afrontar la primera de las once jornadas de huelgas que ya teníamos convocadas en el Sector, las empresas adjudicatarias del Transporte Sanitario en CLM ratificaron el Convenio Colectivo que ya teníamos redactado, acordado y suscrito desde hace dos meses; y se comprometieron a registrarlo y a aplicarlo.
El nuevo convenio sustituirá al nefasto convenio que seguía aplicándose a las plantillas pese a llevar caducado desde el 1 de enero de 2015, y permitirá empezar a revertir, ¡al fin!, los tremendos hachazos asestados por Cospedal al transporte sanitario de CLM.
El lunes vamos a registrar el nuevo convenio colectivo, que a lo largo del día de ayer fue refrendado por nuestros delegados y delegadas y que tiene que empezar a aplicarse el 1 de enero de 2020; fecha que pondrá fin a muchos años de recortes de empleo, de derechos y de salarios sufridos por los/as trabajadores/as del sector; y, sobre todo, a una larga etapa de pésima prestación de un servicio sanitario público esencial.
Este es un triunfo de los trabajadores y las trabajadoras, de su movilización y su determinación, que ha sido también sido el motor exigente capaz de reconstruir en el sector la unidad de acción del sindicalismo de clase, que ha sido fundamental para llegar a buen puerto y que no fuimos capaces de sostener cuando el Gobierno del PP arrasó con el servicio.
El Transporte Sanitario lleva muchos años en cuestión en Castilla-La Mancha por su más que deficiente funcionamiento y por las precarias condiciones en que se ha venido prestando, con medios materiales insuficientes y desvencijados y con medios humanos insuficientes y mal tratados.
La infradotación de los pliegos de condiciones; las sucesivas adjudicaciones a la baja, irresponsables hasta la temeridad; los incumplimientos recurrentes por parte de las contratas; los recortes de plantillas propiciados por un aciago convenio colectivo -contra el que CCOO luchó siempre, en solitario y hasta la extenuación, por todos los medios sindicales y judiciales a nuestro alcance-… todo esto ha degradado el servicio sanitario público esencial que es y debe ser el Transporte Sanitario, ha puesto en riesgo la seguridad y la salud de usuarios y trabajadores, ha llevado al sector al descarrío y lo ha sumido en un conflicto permanente.
No han sido las empresas ni la Administración quienes han impulsado los cambios para poner fin a esta situación; aunque sin unas y otra avanzar hubiera sido imposible, y todas las partes, a la postre, han sumado lo que les correspondía. Pero han sido las trabajadoras y los trabajadores quienes nos han puesto a todos en marcha. El Acuerdo del miércoles es suyo; y es una contribución capital que merece agradecimiento y aplauso. Los usuarios de nuestro Sistema Público de Salud, del que el Transporte Sanitario es un elemento esencial, deben saberlo. Los responsables políticos deben reconocerlo.
A partir del lunes empiezan los plazos para la publicación del Convenio en el DCLM. A partir del 1 de enero de 2020 empezamos una nueva etapa. Se acabó que tres personas tengan que hacer el trabajo de cuatro para que el servicio (mal) funcione. Se acabaron, tienen que ver su final, las miserias económicas, los abusos laborales, las ambulancias renqueantes, los retrasos en la respuesta a las llamadas de los pacientes; los incumplimientos de los pliegos de condiciones.
Las empresas y Sescam tienen que asumir ahora su parte: aplicar el convenio, cumplir sus compromisos. Nosotros, trabajadores/as y sindicatos, seguiremos unidos y alerta; el paso que hemos dado es transcendental y no admite marcha atrás. Ni debe ser el último. No lo admitiremos.
Castilla-La Mancha merece un Transporte Sanitario eficiente y de calidad; prestado con medios idóneos y en condiciones laborales dignas; con un volumen de empleo suficiente y dotado con el presupuesto necesario. Con este objetivo seguiremos trabajando.
Lola Cachero, secretaria general de CCOO-FSC CLM, y Alfonso Tercero, coordinador del Sector CCOO-FSC CLM