Es muy cierto que los errores en política se pagan, y a veces de una forma estrepitosa, a las pruebas me remito en estas últimas elecciones generales, dos partidos lo han pagado muy caro, Ciudadanos y Más País, partidos que han dado con sus huesos prácticamente en la irrelevancia, unos que se creían que sustituirían al PP por la derecha y otro pensaba que sería un partido de nuevo cuño que iba a ser decisivo en la gobernabilidad de España.
Ciudadanos de ahora en adelante, se puede convertir en un apéndice del PP y es que un partido que nació para regenerar la vida pública y que se llamaba de centro, no ha conseguido ni una cosa ni otra, porque llamarse de centro en virtud de que parámetros, porque de centro sólo tiene la C de Ciudadanos, todo lo demás es de un partido de derechas y si se me apura más a la derecha del PP, pues no es entendible que su antiguo líder no quisiera hablar con Pedro Sánchez cuando tuvo la oportunidad de gobernar juntos, ser vicepresidente e influir verdaderamente en la política española, era su gran oportunidad y también ha sido su gran error que ha llevado al partido a la irrelevancia y posiblemente a su desaparición, y si no tiempo al tiempo, porque para subsistir en política es difícil si no tienes un partido con una implantación importante en pueblos y ciudades.
Ciertamente que Ciudadanos gobierna junto al PP en algunas comunidades y ayuntamientos, pero no es menos cierto que esa visibilidad es para quien ostenta la presidencia y esa presidencia la ostenta el PP y además en muchos casos están junto a otro viajero incómodo como es Vox que les ha quitado mucho espacio y por tanto, muchos de sus votantes les han abandonado por la cantidad de piruetas que han hecho, no sabiendo a que atenerse, no es de extrañar que le llamaran el partido veleta.
Siempre se ha dicho que se necesita un partido de centro y las experiencias han demostrado que los que ha habido han fracasado, fracasó la UCD, CDS, UPyD y ahora Ciudadanos, tal vez eso de centro sea una quimera o posiblemente ese espacio lo hayan ocupado siempre tanto PSOE como PP, según las circunstancias de cada momento y quienes han intentado ocupar ese espacio, que se dice existe, no han tenido la visión suficiente ni han sabido encauzar las ideas que se necesitaban para ello y es que no se puede pretender ser de centro y pegar un volantazo tan exagerado como ha hecho Ciudadanos, la gente al final se queda con el original.
Si Ciudadanos sigue jugando con la misma baraja, va a ser muy difícil que salga del atolladero, pero si cambia de baraja también lo va a tener mal porque a estas alturas su credibilidad es nula y el desguace que están sufriendo irá en aumento, cada cual buscará su acomodo donde más le convenga y aquellos tránsfugas que recogieron será interesante ver ahora lo que van hacer, aunque algunos ya se aseguraron la mamandurria para unos años.
Ahora Inés Arrimadas no está para dar muchas lecciones ni arrogarse como quiere para tener más visibilidad la propuesta de un gobierno con 221 diputados, lógicamente ni PP ni PSOE aceptarán una propuesta de ese tipo porque a estas alturas no tiene sentido, lo único que tiene que hacer es dar un si a la investidura de Sánchez y así no dependerá de los independentistas.
Otro fracaso, aunque no a tan gran escala ha sido el de Más País, Iñigo Errejón se creía que se iba a comer el mundo, y el mundo se le ha comido a él, seguramente ha estado mal aconsejado pero si es tan válido tenía que haber tenido una visión más cercana a la realidad, ha patinado de forma estrepitosa y posiblemente este partido tenga poco recorrido, al menos en la política nacional.
Estamos ante una legislatura tremendamente interesante en la que será muy necesario el diálogo y el acuerdo en la que el nuevo gobierno de coalición que se forme tendrá que resolver muchos y difíciles problemas que tiene la sociedad española.