Bob Seger contra el viento
Que no se ofenda nadie, pero ya no se hacen canciones así, tan redondas y emblemáticas. Tan bien escritas. Tan llenas de fuerza y melancolía. Esta “Against the wind” que Bob Seger publicó en febrero de 1980 junto a la Silver Bullet Band, maravillosa banda de la bala de plata (qué bien pone los nombres esta gente), cumple exactamente los 40 años y sería imperdonable dejar que pase un mes tan sentimental y rarito sin recordar uno de los grandes amores de nuestras vidas. Un empujón de vitalidad y esperanza contra el viento, ahora que los veranos son más cortos y más fríos y las caóticas y tórridas conversaciones apenas existen más que en fugaces estrellas de San Lorenzo, después de mucho mirar el cielo implorando. Dulcísima pero estremecedora nostalgia, un escalofrío de la memoria. Flechazo en vena. En febrero del 80 yo tenía 15 años y no sabía absolutamente nada, como ahora, pero me enamoré de esta canción en una perdurable conexión emocional que nunca se ha ido de mi lado. Qué grande Bob Seger. Después de eso quise aprender lo que nunca fui capaz de aprender, pero al menos supe que esta era mi canción. Mi lado bueno. Aquí Bob Seger aparece borroso pero maravillosamente joven y fuerte. Contra el viento y contra todo.
Parásitos o cómo pasarse la vida bajando escaleras bajo la tormenta
Antes de ganar los grandes oscars del año, “Parásitos”, la sorprendente película del coreano Bong Joon-ho, ya era impactante y tremenda. Disparo a bocajarro. Un drama tan divertidamente magnético o una comedia trágicamente brutal, como se quiera. Tiene esta película un puntazo de Tarantino que, sin embargo, le permite seguir siendo tan bella y original. El magnetismo viene de Oriente y además no hay por qué encasillarlo todo. Estos parásitos son una jodida bola de fuego que te va llenando el cerebro y cuando todo se acaba tus neuronas siguen dándole vueltas a ese universo oscuro y pegajoso, como si tú mismo estuvieras sentado en ese cuarto de baño imposible que no te deja pensar o no fueras nunca a dejar de bajar y bajar escaleras hacia el abismo bajo una tormenta arrasadora y feroz. Los mundos paralelos y entre ellos invisibles que hay en nuestra vida y nuestra sociedad, separados por una escalera infinita y después otra y otra. Hay imágenes en esta película que no podrás olvidar y una historia trágica y tremebunda que se te pega en el pijama y se va contigo a dormir. Tú entra por esa puerta y ya verás como sales otro.
Radio 3, una joya a proteger
Soy un fan diario, intermitente e incondicional de Radio 3, la gran emisora pública a la que habría que declarar bien cultural a proteger. Superviviente de todas las batallas y un tesoro para los amantes de la música popular. Es una delicia viajar solo en el coche y llevar Radio 3 a toda pastilla, sea la hora del día que sea. O de la noche. Naturalmente, tengo mis preferencias, que sobre todo son estas tres: “Como lo oyes” con el gran Santiago Alcanda, al que sigo en las revistas desde muchacho y que tiene tantos momentos mágicos; “Saltamontes” con un Ángel Lobo en estado de gracia que pone la mejor música del mundo, y “El sótano” (¿quién es el dueño de esta pocilga?) que presenta y dirige Diego RJ y que me lleva a mi lado más garajero con toda clase de fascinantes descubrimientos. Atrás quedó la maravillosa etapa de Juan de Pablos con “Flor de pasión”, el gran lujazo. Tiene Radio 3 sus cosas que no me gustan, claro, pero esas me las voy a callar, porque sólo quiero destacar el gran espacio radiofónico y musical que llenan estos chicos, lo bien que lo hacen y la cantidad de artistas y canciones que uno llega a descubrir con esta emisora y sus entrañables criaturillas. Una sensación para el alma y en la carretera una inmensa felicidad.