Después de la reivindicación del domingo en las calles de Guadalajara, con una formidable respuesta por parte de la sociedad guadalajareña, la pregunta que cabe hacerse pasado el 8M es “¿Y ahora, qué?”. Porque ha pasado el Día Internacional de la Mujer, sí, pero la violencia hacia nosotras –un nuevo asesinato machista en Valencia, porque sí, nos matan por ser mujeres– continúa. Continúa la brecha salarial, continúa el acoso, continúan los techos de cristal, continúa el trabajo feminizado, continúa la falta de corresponsabilidad en los cuidados, continúa la invisibilización de la mujer en ámbitos como el arte, por ejemplo…
Por eso, porque el feminismo no es más (ni menos) que reclamar la igualdad real entre hombres y mujeres, hay que seguir trabajando todos y cada uno de los días. Hay que seguir educando en igualdad, para que nuestras chicas y chicos tengan referentes femeninos; y hay que crecer en igualdad para que ellas puedan, si así lo quieren, cursar las carreras Steam (lascarreras con mayor futuro laboral, que están relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería, las artes y las matemáticas). Por eso es una prioridad trabajar con colegios e institutos, porque nuestra sociedad ha de crecer en igualdad.
Para eso, el 9 de marzo, y todos los días restantes del año, solo hay una solución posible: feminismo. Y es una solución a la que debemos llegar entre todas y todos, juntos. Porque aquí no sobra nadie, salvo aquellos que se autoexcluyen y que nos quieren hacer creer que ya todo está conseguido; y que quieren echar por tierra el movimiento feminista, haciéndose los ofendidos, desde los logros de nuestras abuelas y madres, hasta los actuales. Hay mucho recorrido hecho, ese que han conseguido precisamente las que nos han precedido, pero el camino sigue y, sobre todo, ha de seguir con los hombres a nuestro lado, nunca de frente, por más que seamos nosotras las que tengamos que encabezar la lucha.
Por eso, porque somos la mitad de la población y tenemos los mismos derechos; y porque sigue siendo necesario, mantengamos todas y todos juntos este tsunami feminista hasta el próximo 8M. Hasta que deje de ser necesario.
Sonsoles Rico. Delegada provincial de Igualdad. Guadalajara