Aunque para determinadas personas conceptos como el honor, la dignidad y el respeto parecen haber sido olvidados, debemos recordar que siguen vigentes y que van entrelazados, de manera que el honor lleva implícito la dignidad de la persona.
Podríamos hablar también del término miserable, y ahora les explicaré por qué. Según la RAE, miserable es un adjetivo sinónimo de ruin y canalla, es decir, una persona despreciable.
Y ahora paso a explicarles a qué viene esto: en estos días difíciles que nos está tocando vivir, el alcalde de Azuqueca, el Sr. Blanco, le ha parecido oportuno arremeter contra concejales de la oposición, refiriéndose a las portavoces de Izquierda Unida y Partido Popular como “miserables”, “retorcidas”, “ignorantes” y “mentirosas”. Y todo porque ellas, desde el respeto más absoluto, habían ‘osado’ poner sobre la mesa lo que piensan sobre la gestión municipal y lo ocurrido en el último Pleno celebrado on-line.
Si lamentables son los insultos y las malas formas, más penoso aún es tener que aguantar que el alcalde diga que, en estos momentos de crisis por el Covid19, la oposición sólo tratamos de “sacar rédito político” cuando pedimos que el Ayuntamiento pague lo antes posible a los proveedores, autónomos y pequeños comerciantes… ¿De verdad lo creerá?
No contento con semejante disparate, nos ha dedicado palabras que por respeto no voy a repetir, para terminar afirmando que “escupíamos en las redes sociales, para desprestigiarlo”… como si con su comportamiento no lo estuviera haciendo él solito.
Se permite el Sr. Alcalde tacharnos de “desleales”, cuando quien les escribe, y me consta que de igual manera el resto de los grupos de la oposición, nos ofrecimos a trabajar con él y su equipo de gobierno, codo con codo, haciendo propuestas, queriendo remar todos unidos; y de hecho, aprobamos por unanimidad en el Pleno una importante operación de tesorería, aún sabiendo que esa necesidad de liquidez para las arcas municipales es producto de una mala gestión del alcalde, que se arrastra desde hace años, y no es sólo consecuencia de la crisis actual, como el alcalde nos quiere ‘vender’.
Cabe recordar también, que cada paso que el alcalde ha ido dando en las últimas semanas, ha sido a petición de la oposición, ya que si por él fuera mantendría a la oposición al margen de cualquier decisión y de cualquier tipo de información, como es su habitual ‘modus operandi’.
Cuando una persona no está de acuerdo con determinados argumentos, lo que debe hacer es aclarar y dar las explicaciones pertinentes, pero de ninguna manera utilizar el insulto y la degradación como argumento ciertamente deplorable.
Lamento profundamente que el Sr. Blanco utilice en su defensa ese ataque tan desproporcionado, y dejo claro que desde mi humilde opinión no es digno de representar nuestra localidad, Azuqueca de Henares, porque quien no siente la inferioridad no necesita exhibir su superioridad, y ya debería saber que en la humildad está el equilibrio.
La ética, el honor y la dignidad no se ganan en las urnas. Un alcalde tiene que demostrarlo siempre, estando a la altura, cuando los vientos soplen a favor o cuando lo hagan en contra.
Señor alcalde, leal es una persona que “es incapaz de traicionar o engañar, que actúa con respeto hacia sus compromisos o hacia la persona que lo ayuda”. Esa es la lealtad que usted nunca ha tenido con nosotros.
Aure Hormaechea. Presidenta del PP de Azuqueca de Henares y portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Azuqueca