Desde el mismo momento de la declaración del Estado de Alarma en España con motivo de la crisis sanitaria, y de la implantación de las medidas que llevaba parejas, dos palabras han sido la reiteración constante por parte del Partido Socialista: Lealtad institucional. No me referiré aquí a la lealtad que tuvo el PSOE con España (que no con el PP) en otras crisis que hemos pasado desde el inicio de la Democracia, no abundaré en los continuos episodios de ‘Aló Presidente’ a los que nos tiene acostumbrados el Sr. Sánchez, ni tampoco perderé el tiempo en las consabidas por desafortunadas declaraciones del Sr. Page, que denotan un agotamiento difícil de levantar cuando ha descendido al mal gusto y a la falta de sensibilidad que alcanza las faltas de respeto a sanitarios, profesores y personas mayores, hasta el momento.

Pero sí quiero hacer referencia a la lealtad institucional que el Partido Popular en el Ayuntamiento de Guadalajara está teniendo con la ciudad de Guadalajara.

Cuando se reclama lealtad por parte de quien gobierna, en este caso el Sr. Rojo, pretende que a todas sus propuestas les rindamos un conformismo, una rendición, en definitiva un talón al portador. Desde nuestro grupo municipal confirmamos nuestra lealtad con la ciudad de Guadalajara mostrando el apoyo a aquellas medidas que entendemos son acertadas, proponiendo mejoras y manifestando nuestra oposición a aquellas que nos parecen erróneas. Ya desde el pasado 13 de marzo nos pusimos a disposición del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Guadalajara, ofreciendo nuestra experiencia en la gestión municipal y en el conocimiento de los servicios municipales.

Los presupuestos municipales, que deberían estar en vigor desde el 1 de enero de este año, al comienzo de esta crisis estaban sin aprobar de manera definitiva. Desde nuestro grupo, aun sin estar de acuerdo con la forma de aprobación, con su procedimiento ni con determinadas partidas, decidimos no constituir ningún impedimento para su aprobación definitiva y no presentar reclamación que lo pudiese paralizar durante semanas.

Creíamos, y seguimos creyendo, que tener unos presupuestos en vigor (aunque con enorme retraso) significa que se pueden atender de una manera más rápida y eficaz las necesidades que surgen con motivo de esta crisis del Covid-19. Las personas más vulnerables, las más necesitadas, junto con nuestras pymes y autónomos podrían verse atendidos cuanto antes con unos presupuestos en vigor. Eso es lealtad con una ciudad y sus ciudadanos, priorizar el bien de la ciudad y dejar al lado reclamaciones administrativas que pudieran retrasar aún más la entrada en vigor de sus ayudas.

Propusimos desde el primer momento que, para poder descongestionar el Hospital de Guadalajara, el Ayuntamiento liderara la gestión para poder medicalizar los hoteles más cercanos y poder trasladar a los pacientes menos graves. Planteamos una serie de iniciativas dirigidas al tejido empresarial de Guadalajara, con la clara intención de poder tranquilizar a las pymes y autónomos de nuestra ciudad y prestarles una ayuda real y efectiva, y por supuesto expusimos medidas para las personas en situación de especial vulnerabilidad. No nos olvidamos de los fallecidos en nuestra ciudad, tampoco de sus familias, y sugerimos que las banderas del balcón del Ayuntamiento ondearan a media asta en señal de duelo y respeto.

No nos paramos con estas iniciativas, sino que en estos días además hemos presentado un paquete de más de 30 medidas divididas en diferentes líneas de actuación (http://www.ppguadalajara.es/El-Grupo-Popular-presenta-mas-de-30-propuestas-de-urgente-necesidad-contra-la-crisis-sanitaria-economica-y-social_es_1_4443.html) y que versan sobre la organización y estructuración en la incorporación de los funcionarios municipales, medidas incentivadoras del tejido empresarial y comercial/hostelero de la ciudad y acciones dirigidas a nuestros mayores, nuestros niños y las personas más desfavorecidas por esta crisis. Creemos firmemente que con la adopción de esas medidas podremos paliar las consecuencias de este momento tan difícil y anticiparnos a los efectos negativos más inmediatos. Además lo hemos hecho proponiendo que se destinen los más de 10 millones de euros de remanente positivo de tesorería del presupuesto pasado.

Creemos que todos los recursos municipales se deben destinar a minimizar las consecuencias de esta crisis, que no se puede malgastar ni un solo euro de las arcas municipales con otros fines que no sean dirigidos a las personas, nuestras pymes y nuestros autónomos. Por ello, es triste comprobar cómo se malgasta dinero en una “discoteca móvil” –alcalde dixit- cuando nuestros policías, bomberos y protección civil no tienen, a estas alturas, a su disposición los test rápidos para garantizar su salud y la de sus familiares, no entendemos que se priorice en estos momentos la compra de cámaras de fotos, con su trípode y micrófono correspondiente, y que se aumente las partidas de publicidad y autobombo en más de 12.000 euros (más los 150.000 euros de presupuesto inicial). Y a diferencia de otros municipios no se ha procedido, también a estas alturas, al reparto de mascarillas (de las buenas no de las ‘fake’) a la ciudadanía y el Ayuntamiento capitalino sigue sin reclamar medios y equipos de protección de calidad y test para los sanitarios en el Hospital de Guadalajara y centros de salud o residencias de ancianos, como se sigue sin instar a la Junta de Comunidades a una intervención urgente en las residencias de mayores de nuestra ciudad o que se aclare el número de fallecidos y contagiados reales.

Realizar estas reivindicaciones también es lealtad, es LEALTAD A GUADALAJARA.

Jaime Carnicero de la Cámara. Portavoz Grupo Popular en el Ayuntamiento de Guadalajara