Un soneto de Ricardo Sánchez Candelas para conmemorar este Día del Valle tan especial para los toledanos.
Hiere el aire con su luz un mayo virginal
y sin dejar herida el rayo sobre El Valle ileso
los malvas penachos del cantueso
a la tierra entregan su aroma germinal
Desde la escarpada pendiente del roquedo
que con acre lamento del rey moro
entre lágrimas perdiera su tesoro
ermita y hondo Tajo se adentran en Toledo
Tostones, caramelos, pintadas campanitas
olor de pólvora envuelta en el tomillo
desde el convento entonan su salve las benitas
Y en la tarde de El Valle la luz pierde su brillo
rendido a la Reina de todas las ermitas
con el loco revuelo del loco campanillo.
Ricardo Sánchez Candelas