Las familias han sido y son el soporte de cualquier sociedad. En esta crisis

sanitaria las familias son el refugio de las personas, en familia se lleva

mejor quedarse en casa. Se ha recuperado humanidad, son las primeras en

ayudar a sus seres queridos en casa y fuera de casa a las personas con

dificultades, personas solas, especialmente nuestros mayores. La familia es

la primera estructura de la sociedad, donde se aprenden los valores humanos.

Los hogares se han convertido en centros de trabajo, en escuelas, en centros

de actividades de ocio para niños, jóvenes y padres. Las dificultades que

atravesamos son más llevaderas y las alegrías son más alegrías.

Si, la familia es lo primero y más importante del ser humano. Hoy más que

nunca las raíces se han robustecido.

Pero la crisis también ha llegado. Muchas familias se encuentran en

situación de emergencia social temporal, han perdido los ingresos que les

permitían al menos comer, sin embargo, la mayoría tenemos lo suficiente para

cubrir las necesidades básicas, gracias a las personas que están en primera

línea en esta crisis, pero la mayoría con una situación laboral mucho más

complicada.

Todos estamos preocupados por el nuevo panorama que se nos presenta, nada

alentador, la economía está seriamente afectada, la recuperación, la vuelta

a la normalidad, disfrutar del estado de bienestar que teníamos va a ser una

tarea donde todos tendremos que arrimar el hombro. Pero esta tarea empieza

por la familia, la base de la sociedad. Es una oportunidad para empezar de

nuevo, cambiar todo aquello que no funcionaba.

Hacemos un llamamiento para tener en cuenta a las familias con hijos, no

importa cuantos, su aporte es el futuro para todos. Hace mes y medio (una

eternidad) se hablaba de despoblación, de envejecimiento, caída de

natalidad, conciliación, la soledad de muchas personas, sobre todo nuestros

mayores, es ahora más patente que nunca. No se tenía en cuenta que, detrás

de cada medida de ayuda a cualquier colectivo había una familia. No se tenía

en cuenta las circunstancias familiares, el cuidado de niños, de ancianos,

de personas dependientes...

Es momento ahora y ya de pensar en ello, de tomar medidas pensando en la

familia, de dar un impulso realista a la conciliación familiar y laboral.

¿Qué hacen los progenitores que tienen hijos a cargo y tienen que volver al

trabajo? Los niños están en casa, abrir escuelas infantiles o campamentos no

es viable de momento. Fomentar el teletrabajo, flexibilidad de horarios,

turnos... La conciliación NO es un asunto entre empresas y trabajadores, es

un asunto de estado. Es la sociedad la que quiere conciliar y juntos debemos

hacerlo.

Empezamos una vuelta lenta a la normalidad. Instamos a pensar en las

familias con hijos en cada decisión económica de recuperación. Desde las

instituciones deben proponerse planes pensando en las personas que tienen

hijos a cargo y deben trabajar, pero facilitando su conciliación familiar y

laboral. Desde las empresas deben pensarse medidas eficaces y realistas.

En esta nueva etapa de reinventarnos, la reconstrucción pasa por contar con

la familia y no nos cabe duda de que las sociedad podrá avanzar más rápido

en el bienestar de todos y para todos.

ACAMAFAN



Eduardo Galicia Lorenzo. Presidente ACAMAFAN (Asociación Castellano-Manchega de Familias Numerosas)