Como responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), ahora que estamos empezando a salir de una crisis sanitaria hasta el momento desconocida, quiero mandar esta carta de agradecimiento a toda la población de la comarca de Hellín, así como a todos los sanitarios que hemos luchado unidos contra esta enfermedad que, si por algo se ha caracterizado, es por el distanciamiento social que ha provocado.
Durante todos los años que llevo trabajando, nunca me había enfrentado con una enfermedad tan inhumana como ésta. Por eso, quiero agradecer profundamente a todas las familias que han tenido un familiar enfermo ingresado en el hospital su comprensión al quedarse en casa sabiendo la gravedad de la enfermedad y, especialmente, por lo que me corresponde, a los familiares de los pacientes ingresados en la UCI. Han sido días muy duros de recibir informaciones concisas y, en algunos momentos, por la presión asistencial a la que hemos sido sometidos, breves. Quiero transmitiros que nos hemos desvivido por todos y cada uno de los enfermos, cuya enfermedad no sólo ha consumido muchos recursos sino una dedicación continuada de todos nosotros, noches sin dormir, días sin descanso y una preocupación continua por cada uno de ellos. Hemos luchado y hemos intentado proporcionarles siempre los mejores recursos disponibles en cada momento. Aunque a veces nos hemos visto en cierto modo desbordados, siempre hemos buscado lo mejor para cada uno de ellos.
Os quiero dar las gracias también a vosotros, los protagonistas y víctimas de esta enfermedad, porque sois los que la habéis sufrido, quienes en algún momento os habéis podido sentir sin el apoyo de la familia o que no hemos podido estar en todo momento con vosotros, pero os puedo asegurar que nos hemos esforzado al máximo por estar ahí y por dedicaros el mayor tiempo posible. Con la ayuda de todos, hemos intentado que estuvierais en comunicación con vuestra familia, aunque fuese de forma digital, en el momento que habéis sido conscientes de ello. Y creo que ha merecido la pena la alegría en vuestro rostro. El cambio en vuestro estado de ánimo y la capacidad de lucha que habéis mostrado nos ha dado ánimos y fuerzas para seguir luchando hasta el final por vosotros. No puedo imaginarme lo mal que lo habéis pasado y sé que esta enfermedad os dejará una huella que será difícil de superar, al igual que a todos los profesionales que también la hemos vivido y sufrido con vosotros.
También quiero dar las gracias a todo el personal de la UCI: enfermeras, auxiliares, celadores, limpiadoras y, por supuesto, a mis compañeros médicos. Me habéis demostrado lo que es ser un equipo, habéis luchado como jamás os he visto luchar por cada uno de los enfermos, habéis demostrado una unidad y una coordinación digna de mención y, sobre todo, habéis dado lo máximo de vosotros día a día a pesar del cansancio, la sobrecarga de horas, la falta de sueño y del miedo. Estoy muy orgulloso de vosotros porque sé que habéis dado el doscientos cincuenta por cien, por todos y cada uno de nuestros enfermos. También me gustaría dar las gracias al servicio de mantenimiento, que ha permitido que todo funcione de forma correcta en esta unidad, que ha tenido que utilizar todos los recursos disponibles para hacer frente a esta pandemia. Además, quiero dar las gracias al grupo HUCI, que nos ha facilitado un psicólogo que está siendo fundamental tanto para los pacientes y sus familiares como para todo el personal de la unidad.
Por otro lado, quiero dar las gracias a otros profesionales que nos han apoyado con su actividad para que cada paciente tenga lo mejor. Especial mención al servicio de Farmacia que, a pesar de la presión asistencial, ha dado todo lo que podía dar para que los pacientes no les faltara ninguna medicación. A los servicios de Anestesia y Otorrinolaringología, que nos han dado su apoyo cuando lo hemos necesitado. Al servicio de Rehabilitación y Fisioterapia que, con su gran esfuerzo, han estado día tras día con los pacientes que iban mejorando, para que poco a poco pudieran recuperar su fuerza física; os lo puedo asegurar, vuestro trabajo se ve día a día. Al servicio de Microbiología por su esfuerzo y dedicación, así como por la rapidez a la hora de suministrar los resultados. Me gustaría también agradecer a otros servicios como médicos de familia y todo el personal de Atención Primaria, Medicina Interna y Urgencias, que también han estado sometidos a mucha carga asistencial y con los que hemos colaborado estrechamente para unificar criterios y tratamientos.
Asimismo, me gustaría dar las gracias también a la generosidad y apoyo de todas las personas y empresas que, con las donaciones que han proporcionado, nos han ayudado a realizar mejor nuestra tarea. Es posible que falte por mencionar a otros facultativos o personal del hospital e incluso de otros hospitales, que han colaborado de alguna manera en el éxito de nuestro trabajo, pero que no les haya nombrado no significa que no hayan sido importantes. A ellos también quiero darles las gracias de corazón.
Además, quiero dar también las gracias a todo el equipo directivo y supervisores, que siempre han estado a nuestro lado, facilitándonos todos los medios a su alcance para poder tratar de la mejor manera a cada uno de nuestros pacientes y al personal sanitario.
Esta enfermedad va a cambiar nuestro futuro de una forma difícil de imaginar. Depende de nosotros que desaparezca y no vuelva más. Os pido responsabilidad en estos momentos en los que está remitiendo esta pandemia y, cuando salgáis, seguir las recomendaciones que nos recuerdan día tras día los expertos sanitarios. Hay algunas que podemos entender mejor o peor, pero os puedo asegurar que son las medidas necesarias para controlar la COVID-19. En el hospital hemos vivido de primera mano lo que es y tenemos miedo como vosotros. Espero que esta experiencia que hemos vivido nos sirva para valorar más la sanidad que tenemos, que es de todos, y a utilizar los recursos de forma adecuada.
Finalmente, quiero dar las gracias a todos los que os habéis quedado en casa para facilitar el control de esta pandemia y que, día tras día, nos habéis apoyado. Quiero dar un gran aplauso para todos vosotros. Gracias, muchas gracias de verdad.
Ricardo Fernández del Campo es jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Hellín