Ya no me quedan palabras para seguir despidiéndome de gente con la que quedé no hace tanto y ya no voy a poder volver a verlos. La de Luis Albaera una ida esperable, pero se ha ido en el peor momento. Ya no sabemoscómo seguir llorando sin poder despedirnos de los nuestros comoquisiéramos.
Cuando Toledo empezó a abrirse al mundo, Luis Alba estaba ahí, contándosela a todos los que venían, y ahora que Toledo se ha cerrado,él se ha ido. Conocí aLuis Alba en la tertulia de una paella mientrasRafa del Cerro y él discutían si la fotografía de la puerta de una casa de Toledo era de 1930 o 31. No sé de qué fecha sería al final, pero lodescubrieron porque el cable de la fachada se había instalado en ese añoy no en otro. El dato lo dio Mariano, el archivero. Se les hicieron chiribitas los ojos cuando lo descubrieron.
Catalogar una colección como la de Luis Alba no era tarea fácil, Luistenía la historia moderna de Toledo retratada en sus fotos, y lo másimportante, en fotos de momentos en los que la vida en las calles se ibasucediendo.
No sé si la ciudad es consciente del legado de Luis Alba, porque no sólo tenía fotos, carteles y objetos, tenía la radiografía de una ciudad quese había transformado en no tanto tiempo. Una colección inmensa encontenido y calidad. Solo alguien que amaba tanto la ciudad podía haberdedicado su vida a recopilar algo tan valioso para después donarlo paraque la ciudad entera pudiera disfrutarlo. No sólo nos queda saldar conél la deuda física, sino que hay una deuda moral que no creo que podamossaldar nunca.
Se que hoy llora por él desde un librero hasta un periodista, pasando por un obispo, y de ellos me acuerdo hoy, de sus amigos, a los quetampoco puedo ver para hablar de lo que hemos perdido. Hoy somos muchoslos que te lloramos, pero como estoy harta de recordar penas y como séque eras un hombre creyente, te voy a pedir que nos cuides desde elcielo, que allí nos espera una paella con una larga sobremesa en la quepoder mirar fotos de Toledo.
Claudia Alonso es portavoz del PP en el Ayuntamiento de Toledo