En estos momentos difíciles para toda la sociedad, cuando hacemos frente a una pandemia que está poniendo en jaque al mundo, muchos españoles sentimos la necesidad de expresar a Su Majestad el Rey Felipe VI, nuestro más sincero reconocimiento, agradecimiento y apoyo por la gran labor demostrada durante la crisis de emergencia sanitaria que está viviendo nuestro país. Una gran labor que está siendo silenciada e ignorada por la opinión pública, pues son pocos los medios de comunicación que informan con asiduidad del trabajo realizado por la Casa Real desde que se decretó el estado de alarma.
Desde que asumió la Jefatura de Estado en junio de 2014, don Felipe ha sabido estar a la altura y capear los numerosos desafíos que ha tenido que enfrentar durante su reinado, dando un paso al frente cuando al momento así lo ha requerido. En estos años ha soportado la presión del legado de la corona; la primera moción de censura contra un presidente de Gobierno; el intento de un golpe de estado en Cataluña con la posterior aplicación del artículo 155 de nuestra Constitución; y hasta la repetición de un proceso electoral que nos ha mantenido en vilo a todos los españoles a lo largo de 2019.
Su labor discreta pero efectiva le ha servido para ganarse el respeto a nivel internacional, vital para los intereses de los españoles sobre todo cuando hoy nos enfrentamos a una de las peores crisis de nuestra historia.
La gran capacidad de Felipe VI para influir dentro y fuera de nuestras fronteras ha ayudado al bien común. Su labor de mediación permitió el envío de medio millón de mascarillas y 50.000 test por parte de la Fundación Alibaba cuando España más lo necesitaba, en un momento donde adquirir material y equipos de protección contra el COVID-19 era una tarea prácticamente imposible.
Así mismo, tan solo bastó una llamada de nuestro Rey para que Donald Trump desbloqueara el envío de respiradores para pacientes con coronavirus en España, a pesar de que la ley de defensa de Estados Unidos impide el envío de material sanitario.
Si algo ha quedado demostrado durante la pandemia del COVID-19 es que el Rey Felipe VI es el mejor valedor de España. Su serenidad, su sentido de Estado y su mensaje claro sobre la unidad de España, como española y como democrática, me representan. Son sus valores los que necesitamos en nuestra sociedad.
Admiro a Su Majestad, una persona recta, honrada, trabajador incansable e inteligente. Durante su reinado ha sabido callar, asumir las culpas cuando ha sido necesario, divisando siempre los problemas que sobre nuestro país se han ido aconteciendo desde que asumió el Reinado demostrando ser el mejor Jefe de Estado posible para nuestro país.
Como ciudadana espero que me representen personas inteligentes, preparadas y capaces de negociar; y esas cualidades, por encima de cualquiera de nuestros políticos, las encarna nuestro Rey, D. Felipe VI.
Por ello, a través de estas líneas, quiero demostrarle mi cariño, mi afecto y mi compromiso para defender tanto su figura como la de nuestra moderna Monarquía constituyente.
Carmen Quintanilla Barba. Parlamentaria de Honor en el Consejo de Europa. Vicepresidenta de la Unión Europea de Mayores del PPE (ESU). Presidenta Nacional de AFAMMER