El 14 de junio se celebra la Jornada Mundial del Donante de Sangre en la que se hace un homenaje a todos los donantes de sangre anónimos y en la que se anima a aquellos que no lo son a que puedan serlo. Ser donante de sangre es dar vida. Contar con reservas de sangre es una garantía de vida. Ante cualquier imprevisto, desastres naturales, accidentes o cualquier otra urgencia o epidemia, los hospitales siempre necesitan sangre segura y de calidad garantizada para que todos los ciudadanos tengamos acceso universal a tener sangre. Recientemente lo hemos visto con la crisis del coronavirus.
Donar es un acto de generosidad y solidaridad, es un acto de caridad y de esperanza. El Papa Francisco en 2015, con motivo de esta Jornada, recordó que “millones de personas que contribuyen, en modo silencioso, a ayudar a los hermanos en dificultad” invitando especialmente a los jóvenes a seguir el ejemplo de todos los donantes de sangre.
El lema de la campaña 2020 de la OMS es: “Dona sangre para que el mundo sea un lugar más saludable”, y es que hoy más que nunca, con la crisis sanitaria que estamos viviendo, necesitamos que nuestros sistemas sanitarios sean mucho mejores para hacer frente a todas las circunstancias inesperadas que puedan venir, y una de las medidas esenciales que están en nuestra mano es la donación de sangre periódica para que los suministros y reservas de sangre estén en nivel verde (según el semáforo de las reservas de sangre).
Según la Consejería de Sanidad en su página web Hazte donante (https://sanidad.castillalamancha.es/ciudadanos/hazte-donante-sangre/por-que-es-importante-donar-sangre) “en Castilla la Mancha necesitamos aproximadamente 300 donaciones diarias para cubrir las necesidades de nuestros hospitales”, pero con la alerta sanitaria el Banco de Sangre del Hospital de Toledo avisó el pasado marzo de una fuerte caída de donaciones y pidió ayuda, por eso ahora necesitamos contribuir entre todos a que el número de donaciones vaya en aumento; porque donar sangre es necesario siempre, donar sangre es salvar vidas, siempre cumpliendo con las estrictas medidas de precaución y de prevención para que no haya riesgos con la salud de los pacientes. Perdamos el miedo yendo a donar, siempre que nuestra salud nos los permita.
Pensemos en los demás. Hagamos un acto de caridad. Dona sangre.