El coronavirus ha cambiado todo, golpeando a sectores claves para nuestra región. La situación precisa no quedarse cruzados de brazos, requiere respuestas rápidas, reales y concretas.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha entendido la urgencia de impulsar medidas para minimizar el impacto de la COVID-19, lo que pone en evidencia el Plan de Medidas Extraordinarias para la Recuperación Económica de Castilla-La Mancha.
Tres de los nueve ejes de este documento, más de 30 páginas, están dirigidos a la recuperación del turismo, el comercio y la artesanía. Un total de 28 líneas de actuación con un objetivo: que estos tres sectores se recuperen y vuelvan a ser claves para el desarrollo de nuestra región, especialmente, en gran parte de nuestras comarcas más despobladas.
Avanzamos más rápido si avanzamos unidos. Por eso, es importante que el Plan de Recuperación sea fruto del consenso y de la unión de todos los agentes sociales, de Ciudadanos y del PSOE. Porque creemos en el trabajo iniciado para conseguir que, cuanto antes, esta tierra vuelva a ser de oportunidades.
Más de 15 millones de euros se destinarán directamente al turismo, el comercio y la artesanía, a lo que se suman más de 230 millones de euros para el beneficio de 120.000 empresas, pymes y autónomos que tendrán su reflejo en los presupuestos regionales de 2021 y 2022.
Esta inversión pone en evidencia, una vez más, la importancia que estos sectores tienen para el presidente Emiliano García-Page y para la Consejería de Economía, Empresas y Empleo de Castilla-La Mancha.
Y es que, desde el año 2015, se trazó una hoja de ruta clara para que el turismo tuviera una importancia relevante en las políticas de nuestra región. No en vano, aporta más del 8 % del PIB castellanomanchego.
Con la llegada de Page al Gobierno, comenzó la recuperación y la puesta en valor del sector. Se impulsaron decenas de ayudas al comercio, se recuperaron eventos y ferias de artesanía, elevando sus muestras a altos niveles de calidad y exigencia.
A ello, se sumaron las medidas dirigidas a la formación, la digitalización, la puesta en valor del proceso artesanal y manufacturero, y la recuperación de oficios tradicionales -de producción local-, en definitiva, de la identidad de nuestra tierra a través de su esencia.
Así, turismo, comercio y artesanía son sectores que generan una gran aportación a nuestra economía regional y ayudan, de manera definitiva, a hacer frente a uno de los principales retos a los que nos enfrentamos en los próximos años: la lucha contra la despoblación.
Ahora, la llegada de la crisis sanitaria trae consigo el miedo a que algunos sectores queden desplazados en favor de otros. Pero ya hemos empezado a ver que no será así, el Gobierno de Castilla-La Mancha tiene el propósito de ayudar a estos sectores que son de extremada importancia para nuestra región, buscando convertir nuestra tierra en destino de interior de referencia, abanderando la calidad y la excelencia de sus productos y servicios, y poniendo en valor sus procesos artesanales.
Se ponen en marcha medidas económicas para ayudar a pymes, empresas y autónomos, pero también ayudas para que sean las administraciones las que lideren las acciones en cada comarca, apostando por buscar la singularidad de cada territorio y de lo que en él se produce.
Una de las primeras acciones que forman parte del nuevo plan es la dirigida a la promoción de Castilla-La Mancha como destino turístico seguro y sostenible, bajo el lema ‘Castilla-La Mancha, tus vacaciones nunca han estado tan cerca’.
Se impulsarán ayudas a empresas turísticas para la recuperación de su competitividad y el fomento de viajes con campañas promocionales en medios nacionales y promoción on-line, así como proyectos de cooperación con otros territorios para atraer visitas e intercambios comerciales.
Todo ello, teniendo en cuenta la modernización, la digitalización y el uso de técnicas Big Data para que los sectores sean plenamente competitivos en cualquier mercado.
El sector del turismo, junto al comercio y la artesanía son, sin ninguna duda, los que peor lo han pasado en esta crisis sanitaria, con una paralización completa de su actividad durante la etapa más prolongada. Merecen, sin lugar a dudas, el esfuerzo que el Gobierno de Castilla-La Mancha va a hacer para su reactivación.
María Jesús Merino es presidenta de la Comisión de las Cortes de Castilla-La Mancha para alcanzar un Pacto contra la Despoblación y alcaldesa de Sigüenza