La pandemia provocada por el coronavirus ha puesto de relieve la inestimable labor de los agricultores y ganaderos. Un colectivo indispensable para garantizar la alimentación de la población, y que en estos últimos meses ha visto reforzada su imagen y su valía proporcionando alimentos de calidad, incluso durante los días más duros de la epidemia en los que nos vimos obligados a mantenernos confinados en nuestros hogares.
Desde AMFAR, Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural, siempre hemos reivindicado la visibilización de la labor que desarrollan las mujeres y los hombres del campo. Y de un tiempo a esta parte, hemos conseguido ensalzar su tarea, incesante e incansable, y que se valore adecuadamente el duro trabajo que desempeñan a diario.
Hoy, 9 de septiembre, celebramos el Día Mundial de la Agricultura. Un fecha que debe servir para recordar que la agricultura y la ganadería no descansan ningún día del año. El campo no entiende de vacaciones ni de fines de semana. Por este motivo, hemos de destacar el sacrificio de los que escogen dedicarse en cuerpo y alma al sector primario. Un sector en el que las mujeres han ido cobrando protagonismo a pasos agigantados. Prueba de ello es que en España ya representan el 37% del total de perceptores de las ayudas directas de la PAC y el 30% del total de los titulares de explotaciones agrarias.
Además, las mujeres también han ido profesionalizando su trabajo a través de su incorporación a la Titularidad Compartida de las Explotaciones Agrarias. Actualmente el registro nacional cuenta con más de 700 explotaciones que se han adherido a esta figura legal reconociendo los derechos laborales de la pareja, el marido y la mujer en igualdad de condiciones.
Sin embargo, necesitamos contar con una mayor presencia de mujeres en los órganos en los que se toman las decisiones como en las Organizaciones Profesionales Agrarias, en los Consejos Rectores de las Cooperativas, en los Grupos de Desarrollo Rural, en los Consejos Agrarios, con el objetivo de visibilizar las desigualdades, la problemática que afecta en particular a las mujeres y trabajar conjuntamente con los hombres en la búsqueda de soluciones.
Las mujeres son un colectivo esencial para garantizar el futuro del mundo rural en general, y para la supervivencia del sector agrario, en particular. Un sector envejecido y masculinizado, que pide a gritos la incorporación de más mujeres a esta actividad económica para asegurar el mantenimiento de las explotaciones agrarias, así como fijar la población en los diferentes territorios rurales españoles.
Ahora más que nunca necesitamos una PAC fuerte, sin recortes en las ayudas directas ni en los programas de desarrollo rural. Ahora más que nunca necesitamos Precios Justos para todos los productos agrícolas y ganaderos.
Debemos dignificar la encomiable labor de las mujeres y los hombres del campo y para ello debemos trabajar para que no se venda por debajo de los costes de producción. El camino, quizá sea difícil, pero no imposible.
Unamos nuestras fuerzas en defensa de la Agricultura y la Ganadería y de quienes lo dan todo por alimentar al mundo con garantía de calidad y seguridad alimentaria.
¡Feliz Día Mundial de la Agricultura!