Traigo aquí la vieja fábula de “Los dos conejos” de Tomás de Iriarte, como paralelismo a lo que está ocurriendo entre la Comunidad de Madrid y el Gobierno por las medidas a tomar contra la pandemia de la COVID19.En esa discusión que tenían los dos conejos de si quienes llegaban eran galgos o podencos, fueron cazados. Así ha pasado con ese tira y afloja sobre las medidas a tomar en la Comunidad de Madrid para parar al bicho.
El tiempo perdido en esas discusiones puede haber sido fatal en cuestión de salvar vidas, que es lo que realmente importa, y debe ser la causa principal, salvo que alguien piense que la economía y otras cuestiones, como hacer política de un asunto como este, sea más importante que la vida. Si esto último prima sobre lo primero, es que el nivel político de quienes nos gobiernan, siendo esa su prioridad no creo que merezcan el reconocimiento de los ciudadanos.
Durante días hemos asistido a la ceremonia de la confusión sobre el tratamiento que hay que dar a Madrid y comunidad por la excesiva exposición al virus, y el juego de su presidenta que incluso contó con la presencia del presidente del gobierno, en un acto en el que tendría que haber habido menos banderas, y más compromisos reales para la defensa de unos vecinos de Madrid y del resto de España, que asistíamos atónitos a lo que ocurría.
A partir de la reunión del presidente y presidenta, en lugar de suavizar las cosas, a lo único que asistimos, fue ver como se precipitaban a peor, se seguía con una lucha que el Sr. Casado ya había planteado desde el principio de la pandemia contra el gobierno, utilizando como punta de lanza Madrid con su presidenta al frente para derrocar al gobierno, lo demás no importaba, y así se ha ido demostrando con cada estado de alarma que había que prorrogar, y posteriormente con la actuación de la Comunidad de Madrid que en la desescalada no hizo lo que debía según se acordó para llevarla a cabo con la contratación de los rastreadores, y la atención primaria, y a saber que ha pasado con los 1495 millones de euros que en el reparto para las comunidades en tema de la COVID19 correspondieron a Madrid para sanidad, o los 292 para educación.
Independientemente de valorar el tema de quien ha obrado de una forma más correcta o acorde con la gravedad del problema, hay unos hechos que yo creo que han llegado con claridad a los ciudadanos, que si nos fijamos en ellos, y reparamos detenidamente pueden arrojar un haz de luz; en la tarde del 29 de septiembre el vicepresidente de la Comunidad de Madrid el Sr. Aguado dice que se ha llegado a un acuerdo con el gobierno de España en las medidas adoptadas para que al día siguiente sean aprobadas en el Consejo Interterritorial de salud de las comunidades, y que dichas medidas son las que Ayuso habría sugerido al ministerio de sanidad y este accedió.
Acto seguido y antes de la reunión la presidenta Sra. Ayuso se desmarca de esas medidas que habría propuesto y considera que no debe de apoyarlas porque perjudican a la comunidad; yo me pregunto ¿pues no las había propuesto ella?¿qué pretendía con la marcha atrás?¿o es que recibió órdenes del Sr. Casado para esa marcha atrás?
No me cabe duda de que había una estrategia diseñada desde la calle Génova para embarrar el terreno de juego a costa de lo que fuera, la economía por delante de la vida, Madrid se va a arruinar ( si eso piensa la presidenta del presidente de la nación, a mi juicio es una maldad que dice poco de una persona) esa era la teoría, lo demás, repito, era secundario, pero mira por donde la propuesta que había aceptado la Sra. Ayuso el día anterior por medio de su vicepresidente se somete a votación, y asistimos a un hecho, llamémosle curioso, aunque yo diría sincero y responsable, como es el voto de la comunidad de Castilla León, que dice que ellos han votado SÍ por EL BIEN DE LOS CIUDADANOS, y a tenor de ese planteamiento me surge la siguiente pregunta ¿ entonces por qué votaron NO Galicia, Madrid, y Andalucía? Todas del PP ¿Cuál era el motivo? Estas preguntas, se responden por sí mismas y sólo la respuesta está en consonancia con los intereses que busca el Sr. Casado. La sinceridad y claridad de Castilla y León hace fracasar la estrategia del Sr. Casado que había preparado, tal vez, con mucho esmero, y deja a los pies de los caballos a otras autonomías gobernadas por el PP.
Debería pensar el Sr. Casado que la forma de proceder de la presidenta de la Comunidad de Madrid, la ha llevado, incluso a quedarse sola en la Asamblea de Madrid, y hasta el mismo partido de Vox por medio de su portavoz la Sra. Monasterio tuvo una intervención en la que ponía en duda la actuación de la presidenta, y eso que gracias a ellos gobiernan la comunidad. Para pensárselo.
Papelón el del Sr. Aguado, así, al menos, lo entiendo, no he comprendido su actuación en todo este asunto, salvo que este señor tenga que pagar algún tipo de peaje para mantener el gobierno a la Sra. Ayuso, es la única forma que tengo para entender su postura, que desde luego de cara a los madrileños no creo le favorezca, pues nunca se ha entendido si viene o va, o no está porque no se le espera y si se le espera no se sabe para qué, como no sea para llevar la vela a la presidenta. Todo esto se verá en unas próximas elecciones, si a ellas se presenta, porque los ciudadanos que siempre tienen la razón, en este caso los madrileños, así lo determinarán. No obstante, tengo la sensación de que como este señor siga por el mismo camino, empiecen tambores de guerra en Ciudadanos y consideren que debe de dejar paso a alguien del partido que lo haga de otra manera, acorde con lo que Ciudadanos dice representar. Tiempo al tiempo.
Puede que el gobierno haya cometido errores porque nadie es perfecto, pero algunos no hemos apreciado intencionalidad alguna como prioridad en su actuación, porque los hechos han seguido una determinada línea coherente con lo que está ocurriendo en este asunto, y con un fin encaminado a salvar vidas, y a la vez tomando decisiones para salvar la economía; ahí están los esfuerzos del Ministerio de Trabajo prorrogando los ERTES y poniendo a disposición de empresas, autónomos y ciudadanos medidas para no dejar atrás a nadie, en unos acuerdos de este ministerio con los agentes sociales que hacía años que no se producía ninguno, todo eran imposiciones. Un hecho a tener en cuenta de cómo una ministra que dicen es “comunista” ha sido capaz de llegar a acuerdos importantes con todos los agentes sociales. Para tomar nota, yo se lo agradezco por la parte que me corresponde.
Iriarte nos dio una gran lección ya en el siglo XVIII con su fábula, deberíamos aprender todos a entender que en situaciones como esta de la pandemia, la unidad, la tranquilidad y el no crispar, tanto por parte de políticos como de los ciudadanos, es la mejor fórmula de llegar a un buen fin. Si se persiste en el insulto y en el tú más, no cabe duda de que en derrotar al bicho se tardará más, costará más sacrificios, vidas humanas y mayor descalabro económico.
El bicho es el enemigo común, todo lo que sea no reconocerlo y distraer fuerzas en cuestiones nimias, es darle todas las ventajas para que siga campando a sus anchas. Aprovechar la situación del bicho para intentar conseguir otras metas, a lo único que nos puede llevar es a una catástrofe mayor.
Como colofón, retomo las palabras del presidente Pedro Sánchez: SIN SALUD NO HAY ECONOMÍA.