Reimaginando un mundo mejor para la infancia
Tras la Segunda Guerra mundial, la ONU observó con preocupación la situación de los niños y niñas en todo el mundo y, en consecuencia, creó en 1953 UNICEF, una agencia permanente dentro de su estructura cuyo objetivo primordial es promover la protección de los derechos de la infancia, ayudar a satisfacer sus necesidades básicas y aumentar las oportunidades que se les ofrecen para que alcancen plenamente sus potencialidades.
Un año más tarde, en 1954, se declaraba el 20 de noviembre como Día Universal de los Derechos de la Infancia, para dedicar una jornada anual a recordar la importancia de la protección de la infancia, promover su bienestar y construir un legado duradero para las futuras generaciones.
Este año está resultando particularmente difícil como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, lo que no debe convertirse en una crisis de los derechos de los niños y las niñas máxime cuando, desde el inicio de la pandemia, y en especial durante el confinamiento, han dado muestras de un comportamiento ejemplar, resiliente, solidario y empático que nos tiene que hacer reflexionar a los adultos.
En este día quiero tener un recuerdo especial para los más de 1.100 niños, niñas y adolescentes que están bajo el amparo de la Administración regional por su comportamiento en los hogares y centros de atención a la infancia, tanto de protección como socioeducativos, y las múltiples iniciativas que han desarrollado para ofrecer su sonrisa y su ánimo.
Al Gobierno regional nos parece fundamental para “reimaginar el mundo” la participación de los niños, niñas y adolescentes en las decisiones que les importan y afectan. Por ello, a principios de este año y cumpliendo nuestros compromisos, pusimos en marcha el Consejo de Infancia y Familia del que forman parte dos adolescentes, que participan como miembros de pleno derecho y que tendrá continuidad en la Mesa de Participación Infantil, una novedad en los órganos autonómicos de asesoramiento y colaboración.
Un futuro que el Gobierno regional quiere construir sobre las bases del presente y hacerlo en colaboración con las entidades sociales que trabajan en el ámbito de la infancia y las familias, organizadas en torno a la Plataforma de Organizaciones de Infancia (POICLM), que llega a 55.000 personas atendidas por cerca de 1.000 profesionales especializados en los diversos ámbitos que permiten cuidar y proteger a la infancia y las familias, con más de 120 recursos sociales.
En estos meses son muchas las adaptaciones que se han debido realizar, cambios metodológicos de todo tipo y muchos más que tendremos que seguir realizando, porque la dimensión del reto al que nos enfrentamos es muy importante. Estamos en permanente revisión en este nuevo tiempo y en la necesidad de anticiparnos a los cambios, para seguir dando visibilidad a la infancia más vulnerable, reducir la brecha digital y afrontar los cambios que las nuevas tecnologías nos plantean en todos los ámbitos, en la educación y crianza de los hijos e hijas, en la protección y defensa de sus derechos, pero con la certeza de que van a suponer un fuerte impulso y la apertura de nuevas posibilidades, para llegar a más personas y más lugares, sin dejar a nadie atrás.
El Día Universal de los Derechos de la Infancia nos recuerda nuestro pasado, nos compromete con el presente y nos hace imaginar un futuro mejor para todas las familias. La infancia nos vincula al tiempo, a nuestra vida y a pensar que un mundo mejor es posible, para la infancia y con la infancia, para un presente y un futuro de bienestar en nuestra comunidad, en Castilla-La Mancha.
Emiliano García-Page Sánchez es presidente de Castilla-La Mancha