Este viernes se ha conmemorado el Día Mundial de la Infancia, una efeméride absolutamente trascendental para progresar como sociedad y, sobre todo, como humanidad. También se conmemoran los aniversarios de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos del Niño (1959) y la aprobación de la Convención de los Derechos del Niño (1989).
Decía Ramón Gómez de la Serna que “en las cajas de lápices guardan sus sueños los niños". Millones de niñas y niños ven truncados sus sueños en el mundo por conflictos armados, por extrema pobreza, o por estar sometidas y sometidos a alguna forma de violencia emocional, física o sexual.
Las cifras son escalofriantes, 1 de cada cinco menores vive en un contexto extremo de pobreza en el mundo; más de 175 millones de niñas y niños no están matriculados en educación preescolar; 250 millones de menores viven en países o zonas afectadas por conflictos armados y mil millones sufren alguna forma de violencia.
Las administraciones desempeñamos un papel clave en el bienestar de la infancia. Jamás avanzaremos hacia un mundo mejor, ni como sociedad con dignidad, si no cuidamos de la infancia, porque es nuestro futuro. ¿Podremos dejarles un mundo mejor para cuándo crezcan? Lo decía Albert Einstein: “la palabra progreso no tiene ningún sentido mientras haya niños infelices”.
Este Ayuntamiento es un firme defensor en el tratamiento del menor no como objeto pasivo, si no como protagonista del devenir de la sociedad, con derechos como todo ser humano.
Queremos darles voz y empoderarles pero, sobre todo, consolidar una potente red de protección con todos los recursos a nuestro alcance y el trabajo conjunto de las administraciones.
Derechos básicos y primordiales como es la educación, atención sanitaria, una vivienda y una alimentación adecuada.
La crisis del coronavirus ha provocado situaciones de vulnerabilidad en muchas familias de Guadalajara. Este Ayuntamiento ha puesto todos sus recursos a disposición de las personas que más lo necesitan, teniendo muy en cuenta a las niñas y niños, en quienes nos hemos volcado con acciones como los comedores escolares durante el verano, con la entrega de 8.855 comidas a 217 menores becados; hemos destinado 50.000 euros en ayudas a la conciliación, y 149.000 euros a través de las tarjetas monedero para cubrir material no curricular en la vuelta al cole, compra de ropa, calzado y pañales.
Además, desde el área de Infancia, Adolescencia y Juventud estamos trabajando en la puesta en marcha del III Plan de Infancia, una herramienta básica para configurar un modelo de ciudad preparada para afrontar los retos que las niñas y niños necesitan. Un modelo de ciudad amable, motivadora, donde puedan expresarse y formarse como ciudadanas y ciudadanos críticos, y que les garantice un crecimiento personal sólido y firme.
Poner en valor este día es fundamental para hacer hincapié en que todas las políticas, todas las ayudas son pocas para garantizar una infancia digna y feliz y en la agenda de este Ayuntamiento está, sin duda, entre sus prioridades.
Sara Simón. Segunda teniente de alcalde y concejala de Infancia, Adolescencia y Juventud