La igualdad no es negociable
La conmemoración del 8 de Marzo de este 2021 viene marcada por la mayor crisis sanitaria del último siglo, que ha provocado una crisis económica y social que, una vez más, ha afectado más a las mujeres, lo que demuestra la fragilidad de los avances logrados en pos de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres.
A raíz de la pandemia se han hecho más patentes las brechas aún pendientes de cerrar como la laboral y la salarial, la brecha digital o la corresponsabilidad, aumentando para las mujeres el trabajo de cuidado no remunerado tanto de menores como de personas enfermas o dependientes.
La COVID-19 está profundizando en las desigualdades y por eso es más necesario que nunca impulsar políticas públicas que reduzcan el impacto que la pandemia está ocasionando en los derechos de las mujeres, con el consiguiente riesgo de retroceso que ello supone.
Desde el Ayuntamiento hemos sido conscientes de este riesgo desde el primer momento y, por ello, además de reforzar la atención telemática del Centro de la Mujer, hemos habilitado una línea de ayudas a la conciliación, aparte de otras específicas para pymes y trabajadoras y trabajadores autónomos.
Además, contaremos con una inyección en forma de fondos europeos que debemos ver como una oportunidad para cerrar esas brechas y consolidar, de una vez por todas, cambios estructurales que beneficien a las mujeres que sufren una mayor precariedad y nos sitúen en la posición social que nos corresponde.
Estos son los desafíos a los que nos enfrentamos hoy. Debemos abordarlos desde la unidad, aislando a quienes niegan las desigualdades y aumentando los recursos para reconocer el imprescindible papel de las mujeres en el desarrollo y en el progreso de la sociedad.
Nunca nos han regalado nada a las mujeres y siempre hemos tenido que luchar por nuestros derechos, conquistando terreno, palmo a palmo, a la libertad y a la igualdad. Abordar la igualdad entre mujeres y hombres no se puede ni negociar ni retrasar. Es mucho lo que se ha conseguido, pero es evidente que debemos seguir avanzando.
Sirva este 8 de Marzo para seguir reivindicando lo que nos corresponde por derecho, potenciar el poder transformador del feminismo, aislar a quienes niegan la desigualdad e incluso la violencia machista, recuperar la memoria de las mujeres que han sido olvidadas por la historia y reconocer a todas las mujeres que trabajan en primera línea contra el virus.
¡Viva el 8 de Marzo!
¡Viva el Día de la Mujer!
Milagros Tolón Jaime.Alcaldesa de Toledo