Los fondos europeos, una oportunidad para CLM
Hace prácticamente un año que nuestras vidas dieron un vuelco por la irrupción de la pandemia de la COVID-19, la mayor crisis sanitaria en generaciones. Demasiadas vidas se han perdido y muchas otras personas siguen luchando por superar la enfermedad. Además, la crisis sanitaria ha desembocado en una crisis económica no vista desde la Guerra Civil y el final de la II Guerra Mundial, cuando las heridas de la crisis anterior no habían terminado de cicatrizar.
Sin embargo, la estrategia de salida de esta crisis está siendo muy diferente respecto de la pasada. Las decisiones adoptadas desde el primer momento por gobiernos como el de Castilla- La Mancha o el de España así lo atestiguan. El Plan de Recuperación para Europa es otra buena muestra. Hay un amplio consenso en que “las ayudas europeas” son una gran oportunidad. Pero no es una oportunidad caída del cielo. Gobiernos como el de España tomaron la iniciativa desde el primer momento de la crisis y pusieron un documento sobre la mesa de las instituciones europeas para buscar una salida solidaria a la crisis. Nada de hombres de negro esta vez. Nada de recortes.
Tampoco es coincidencia que muchos de los objetivos que marca ese plan de recuperación coincidan con políticas en las que el Gobierno de Castilla- La Mancha trabajaba ya, en consonancia con los Acuerdos de Paris, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y con el Pacto Verde Europeo, que reclamaban los y las socialdemócratas europeos y que se presentó finalmente en diciembre de 2019. Sin duda, hay distintas maneras de entender la gestión política, y en la del Gobierno de Castilla- La Mancha, las personas son lo primero. Y para aumentar el bienestar de nuestra sociedad, la fortaleza de nuestro tejido productivo o la relación que mantenemos con nuestro entorno, con nuestro medio ambiente, son elementos indispensables.
Ante esta gran oportunidad, causa tristeza (y en Europa causa asombro) los intentos del PP de torpedear dichos fondos y una vez fracasada esa acción, que se dedique a poner en duda cómo se van a utilizar, como si las instituciones europeas, su maquinaria administrativa y la nuestra propia fueron simples chiringuitos. Una vez más el PP de Casado y, por supuesto, el PP regional de Núñez, han decidido no arrimar el hombro.
En cualquier caso, los objetivos que se pretenden alcanzar con las ayudas europeas están claros. Una España y por tanto una región más digitalizada, más verde, más cohesionada. Y para logarlo vamos a contar con el mayor estímulo económico que haya financiado nunca la Unión Europea.
Desde un primer momento, el Gobierno de Castilla- La Mancha ha trabajado en constante contacto con agentes económicos y el resto de instituciones para trazar una estrategia que nos permita atraer la mayor cantidad de recursos a nuestra región. Esa estrategia se ha concretado en el Plan Castilla- La Mancha Avanza, que incluye más de 500 proyectos con un valor de 11.000 millones de euros de inversión para abordar la transformación de nuestro tejido productivo.
Un Plan que se centra en el fomento del empleo, en la apuesta por la educación, el impulso a la cohesión social, la vertebración territorial, en el desarrollo de la economía circular, de las energías renovables, de la eficiencia energética. Un plan que prioriza las infraestructuras verdes y la preservación del medio natural, que busca potenciar una cadena de valor agroalimentaria innovadora, digitalizada y aspira a lograr una Administración más moderna e igualmente más digitalizada. Un plan que busca crear un entorno propicio para el desarrollo empresarial y el emprendimiento, apoyando a empresarios, autónomos y emprendedores. Y por último pero no menos importante, que persigue fortalecer y modernizar el sistema de Sanidad y Dependencia, impulsando la economía de los cuidados.
El reto ante el que nos encontramos va a exigir sin duda un gran esfuerzo de coordinación entre las diferentes administraciones y a su vez entre éstas y el sector privado. Es un reto tan difícil como apasionante, porque nos permitirá salir de esta crisis como una tierra más moderna, más cohesionada social y territorialmente y con una economía transformada, más justa y solidaria.
Antonio Sánchez Requena.Portavoz de Empleo del Grupo Socialista en las Cortes de CLM