Castilla-La Mancha se enfrenta a una reconversión de su modelo deportivo, moldeando los servicios asociados a la actividad física y el deporte en consonancia a la evolución de la pirámide de población presente y futura. Si observamos el proceso de envejecimiento del conjunto de la región en la última década como base del análisis, podemos comprobar cómo en ese periodo se ha estrechado la base por el menor número de nacimientos, mientras la parte medio-alta y alta de la pirámide se ha ensanchado.
Según el estudio de proyecciones de población del INE para 2033, en Castilla-La Mancha la población de 65 años o más supondría el 25,2 %, cuando en el año 2011 era del 17,6 1% o en el 2020 era del 19,08 %, continuando con una extrapolación de estrechamiento en la parte baja y de ensanchamiento en la parte medio-alta y alta de la pirámide conllevando un cambio cualitativo muy significativo en la estructura por edades de nuestra región.
La realidad de la evolución poblacional y sociológica, sumada al aumento de hábitos de vida sedentaria, pueden aumentar el riesgo de padecer múltiples enfermedades. En la población mayor, el sedentarismo acelera la pérdida de la movilidad articular y de la fuerza muscular. No obstante, actualmente la atención ya no se centra exclusivamente en la pérdida de masa y de fuerza muscular de las personas mayores. La manutención o mejoría de capacidad funcional es el principal foco cuando el objetivo es frenar la fragilidad y la discapacidad. Estos motivos conducen a afrontar nuevos retos desde las federaciones, clubes, empresas privadas y administraciones en materia de servicios en la actividad física y el deporte. Para ello es preciso impulsar políticas sociales, sanitarias y deportivas con proyectos interdisciplinares que se implementen mediante programas preventivo-educativos y recreativos, convenientemente liderados y con un seguimiento y evaluación pormenorizado, que atiendan a todas las personas mayores, en función de sus necesidades. Estos esfuerzos permitirán centrarnos en la rectangularización de la curva de la supervivencia, consistente en concentrar los esfuerzos en retrasar al máximo la edad de aparición de las enfermedades de tipo crónico, para que el periodo comprendido entre la aparición de este tipo de enfermedades y el final de la vida sea el menor posible.
Por lo que se refiere a la Administración de Castilla-La Mancha, en lo relativo a la política deportiva, son cada vez más los programas que abordan esta realidad y deberá continuar acomodando sus servicios para una población más envejecida y más longeva, amoldando la práctica y el disfrute del deporte desde los pilares de la salud, el ocio y el bienestar. Este hecho no es diferente de la situación que atraviesa el conjunto de España o la Unión Europea, que han de priorizar en sus políticas deportivas una circunstancia que ya está presente y que desde luego se va a amplificar notablemente en el futuro próximo, suponiendo un importante desafío para las próximas décadas.
Según el estudio “Actividad física y prevalencia de patologías en la población española”, realizado por el Departamento de Deporte y Salud de la Agencia Española de Protección de la Salud en el Deporte (Aepsad), el incremento de la actividad física en la población española puede reducir un 10 % el gasto sanitario y lograr un ahorro anual de 5.000 millones de euros, demostrando los beneficios de la actividad física y el deporte en nuestra sociedad tanto para la salud de la población como para la reducción del gasto sanitario y laboral en España. Por ello desde el gobierno regional, presidido por Emiliano García-Page, se está adelantando este escenario dado el impacto que supone la inversión en promoción deportiva que afecta al colectivo de personas mayores, que supone una clara mejoría de su calidad de vida, así como una repercusión directa en la reducción del gasto sanitario y en las necesidades de dependencia, con programas como el de Envejecimiento Activo, Rutas Senderistas o los Talleres en centros de mayores. No obstante, debemos continuar poniendo énfasis porque el futuro de nuestra región no solo está en los jóvenes, sino que también en el hecho de que las personas mayores tienen un papel cada vez más importante en lo referido a las políticas deportivas.
Iván Jesús Rodrigo Benito.Diputado del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla-La Mancha