Estimado Presidente:
He oído y leído sus declaraciones en diversos medios con motivo de la inauguración del aeródromo de Don Pedro de los Yébenes (Toledo). Alguna de sus afirmaciones me ha producido rabia e indignación y, como a mí, creo que a la mayoría de los trabajadores que integran la plantilla de Geacam. Soy un jubilado, antes sindicalista y abogado en CCOO, y por mi trabajo, creo conocer bien a este colectivo y los avatares por los que han transitado desde hace más de 40 años. Y en mi jubilación, me ha tocado en suerte representar a mi sindicato en el Consejo de Administración de la empresa pública GEACAM.
No me duelen prendas en reconocer públicamente el esfuerzo que ha hecho la Administración que usted preside, tal como queda reflejado en las diferentes actas, restableciendo el trabajo a 12 meses y devolviendo a los trabajadores fijos-discontinuos la condición de indefinidos de la que les había despojado Cospedal (Por cierto, hace referencia usted en sus declaraciones a aquella etapa aciaga de Cospedal. En este sentido, y es una opinión personal, sí es cierto que otros sindicatos eludieron confrontar contra los recortes y novaciones de contratos en Geacam, como también se puso de perfil su propio partido).
“Hay gente que parece que está pidiendo una segunda mano de políticas de Cospedal”, ha señalado usted en sus declaraciones. Y continúa: “es evidente que no puede ser que Castilla-La Mancha sea la envidia de todos los sistemas contra incendios forestales y que lo que se busque no sea tener la cabeza en el monte (…) Cuesta mucho dinero a los ciudadanos, a los que tengo que rendir cuentas.”
Al margen de las connotaciones demagógicas que se intuyen y que buscan el enfrentamiento entre el colectivo, se viene a decir que quieren cobrar sin trabajar, sin ir o “mirar al monte”.
Este colectivo ha peleado, precisamente, por todo lo contrario: han defendido trabajar todo el año porque “los incendios se apagan en invierno”. Ante un incendio en cualquier rincón de Castilla-La Mancha, e incluso fuera, estos trabajadores se han ofrecido voluntariamente, en sus días de descanso, para ir donde hiciera falta, y lo mismo hay que decir en los trabajos de desinfección durante la pandemia del COVID-19 o los daños del temporal Filomena y cualquier otra emergencia.
Si, como usted dice, el Servicio de Extinción de Incendios de CLM es “la envidia de todas las Autonomías”, en algo, pienso yo, habrá contribuido también el colectivo de trabajadores con su saber estar y trabajar durante todos estos años.
Lo único que mueve ahora a este colectivo y a sus representantes sindicales es regular sus relaciones laborales a través de la actualización de un convenio colectivo que lleva caducado más de ocho años y medio.
Los trabajadores reconocen el esfuerzo realizado por su Administración en sanear las cuentas de Geacam y hacerla viable como un servicio público, y de hecho han aparcado muchas de sus reivindicaciones durante estos años. Pero va siendo hora de acabar con esa interinidad.
Han aportado soluciones para desbloquear el conflicto, perfectamente asumibles en el marco de la negociación colectiva, canalizando la cuantía que anualmente se presupuesta en prevención de demandas laborales ante los juzgados, o denuncias a la Inspección de Trabajo, o, incluso, con algunas contrataciones que se hacen en el organigrama.
La Dirección de Geacam conoce las pretensiones del Comité de Empresa y es el momento de encauzar un conflicto en el que todas las partes han de realizar un esfuerzo por llegar a un acuerdo.
De momento, su resolución está en manos de la Administración que usted dirige. Me preocupa que aquella ilusión que se produjo al inicio de la anterior legislatura, pueda devenir en un enorme desencanto de este colectivo si no se gestiona bien, por unos y otros. Y no se equivoque, Sr. Page, en ver fantasmas donde sólo hay preocupación responsable de los sindicatos en la defensa de los intereses del colectivo al que representan. Cuando hay recortes, y justas reivindicaciones tan prolongadamente insatisfechas, los sindicatos tienen la obligación de dar la cara y luchar por el colectivo afectado, con seriedad y responsabilidad, gobierne quien gobierne, porque, efectivamente, lo pagamos con dinero de todos.
Un saludo y gracias.
Andrés Gómez Beteta es representante de CCOO en el Consejo de Administración de Geacam