Decía Antonio Machado que “de diez cabezas, nueve/ embisten y una piensa./ Nunca extrañéis que un bruto/ se descuerne pensando por la idea”. Me han venido a la cabeza estos oportunos versos de Machado del que, por cierto conmemorábamos aniversario de óbito hace tan solo unos días, mientras preparaba este artículo.
Tenemos en Talavera una oposición que no nos merecemos como ciudadanos, la oposición de un partido que da muestras constantes de lo bien que se les da embestir, aunque sea contra los suyos propios, y lo poco que hacen uso de pensar. Poco, y desde luego de este poco nada en Talavera sino más bien en cómo salvar cada quien su sillón en un partido que hace aguas por todas partes y del que no sé si, cuando termine de escribir de estas líneas, quedará algo.
Llevamos viendo desde hace varios días como, ante la tormenta perfecta que está viviendo el Partido Popular en todo el país, los populares talaveranos no hacen otra cosa que desviar el tiro allí donde pueden a ver si de este modo poco se habla de su juego de tronos y deslealtad al que hasta hace unas semanas coronaban como líder supremo, y mucho de las mentiras que quieran contarnos.
Hemos escuchado, leído y visto durante esta semana en infinidad de ocasiones cómo desde el PP municipal aseguran que no hay interés ninguno por parte de la Junta en acometer las obras de desdoblamiento de la NV a su entrada por Talavera. Insisten y persisten en su mentira a pesar de que en el presupuesto regional para este 2022 se recoge ya una partida para estas obras, y de que el propio consejero de Fomento -Nacho Hernando- anunciaba hace escasos días que ya hay prevista una reunión entre las tres administraciones con competencias en la ejecución de esta infraestructura vial para valorar una propuesta definitiva en la forma de llevarla a cabo. Y haciendo gala de aquello de que “se pilla antes a un mentiroso que a un cojo”, en un mismo artículo uno de sus concejales dice primero que no se va a hacer nada y lanza líneas después la pregunta de por qué no se hizo antes.
Cuál es la verdadera cuestión entonces, ¿que al ver que no pueden seguir asegurando que no se va a hacer nada sobre el desdoblamiento de la NV ya con pruebas en la mano, de repente lo que no gusta es el calendario y la hoja de ruta que está planificada hace meses en torno a este tema?
Esta oposición practica continuamente el “popularis interruptus”. Echan el cierre a la ciudad y luego se quejan de que sigue habiendo desempleo a pesar de la evidente mejora en la tasa de paro; arruinan Talavera por no saber gestionar los planes de empleo y exigen que sean otros los que paguen la quita; dicen que no hay previsto desdoble para nuestra entrada pero dos líneas más abajo se preguntan por qué no se habrá hecho antes (la respuesta a esto es, por cierto, bien sencilla para quien -cumpliendo en condiciones su labor de concejal en la oposición- se moleste en analizar el exiguo, por no decir inexistente, presupuesto regional entre 2012 y 2015 para nuestra ciudad). En definitiva, pretenden “agarrarte” y, antes de acabar de consumar el acto de deshonra -gracias a las urnas-, simulan que se arrepienten.
Está claro que la labor de una oposición constructiva es pedir explicaciones sobre aquellos temas que consideren oportunos, pero poco más se puede hacer ante aquellos que al darse cuenta de su inutilidad opositora van a seguir embistiendo y dando vueltas a la rueda del molino por más explicaciones que se les dé, aunque estas lleguen -insisto- con pruebas documentales.
Que el PP de Talavera pida que se mejoren las comunicaciones y las vías de nuestra ciudad tendría todo el sentido y cualquier persona sensata lo aplaudiría, si no fuera porque lo propone la formación política que durante ocho años en el gobierno municipal (cuatro de ellos coincidiendo con un gobierno regional y uno nacional también de los populares) se dedicó a recortar dinero de todos los servicios públicos que venían a nuestra ciudad, y en el área de Fomento solo fue capaz de presupuestar 5000€ para una rotonda que ni siquiera llegaron a ejecutarse.
Por cierto, ya que estamos hablando del Partido Popular recuerdo cómo en el pasado más reciente de su gobierno en Talavera, cuando dejaban a la ciudad desangrarse demográficamente por falta de empleo, teníamos que escuchar de boca de líderes de su partido que el irse a trabajar fuera era “movilidad exterior”. Algunas, como esta que escribe, talaveranas “por los cuatro costados” tuvimos que poner en práctica esa “movilidad”, no por falta de cariño y respeto a nuestra ciudad sino porque el Partido Popular no nos dejó otro remedio. Por eso, creo inmoral que un partido político que representa los años más negros de una ciudad que siempre ha tenido vida como Talavera, se permita decir cosas semejantes aun cuando se les demuestra por activa y por pasiva que mienten y yerran de forma consciente.
Y sí, quiero que mi mensaje no solo llegue a quienes piensan como yo, sino también a quienes no lo hacen y se escudan en perfiles falsos en sus redes sociales -valiente forma de pedir una mejora para el municipio-, pues tienen el derecho a saber qué tipo de políticos lideran la oposición talaverana aunque luego les voten.
Ya lo escribió Churchill: “el político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”. Pues así actúa esta derecha nuestra, pensando más en sus “Nuevas Generaciones”, aunque no por ello menos en qué hacer para salvar los muebles las próximas elecciones y, a mi juicio, se equivoca porque en lo que no piensan nunca es en el daño que están haciendo a las talaveranas y talaveranos con cada decisión que toman.
Diana López. Diputada autonómica y miembro de la Ejecutiva PSOE