Siempre es un orgullo recibir a un visitante tan ilustre como es un expresidente del gobierno, eso va en favor de la ciudad donde vives, y en este caso, el motivo ha tenido que ver con el acto cultural organizado por la Fundación Manuel Azaña y la UNED: vaya por delante mi felicitación a la Fundación y a la UNED por lo bien que ha estado organizado.
En una tarde del 23 de febrero Zapatero se presenta en Talavera de la Reina, invitado por la Fundación Manuel Azaña de la ciudad, para hablar, nada más y nada menos que del libro "Retrato de un Desconocido, Vida de Manuel Azaña", en el que ha tenido el honor de escribir su prólogo.
El acto ha gozado de muchos alicientes, desde la acogida de un público que lo ha seguido con gran interés, pasando por la perfecta organización de la UNED, el respeto y la acogida al protagonista, y terminando con la disposición de un Zapatero incansable en la firma de ejemplares del libro, y su disposición a las peticiones del público.
He visto a un Zapatero como trataba entre sus manos el libro, literalmente lo acariciaba, como si estuviera imbuido en el personaje, se sentía dentro de él, de ese personaje que era Azaña, quizá el mejor político del siglo veinte, que sufrió mucho en una guerra infame, que murió en Francia y sus restos no están en España, pues siempre decía que reposaran allí donde le sobreviniera la muerte.
Es curioso con el cariño que acariciaba el libro Zapatero, demostraba una gran sensibilidad, la sensibilidad entre un poeta y un político que sabe muy bien la diferencia que existe entre quien escribe y el que se dedica a la política, pero entiende como ambos están haciendo algo para los ciudadanos, es el abrazo entre dos sensibilidades, tan distintas pero tan próximas a la vez, y digo tan próximas porque en el fondo el poeta, el escritor es alguien que narra, cuenta, hace poesía y pone sensibilidad, y el político en su sentido amplio también pone sensibilidad a sus decisiones, hablo del político que comulga con su pueblo, y Zapatero, a mi juicio, es esa clase de político, muy dialogante y partidario de ese diálogo como la máxima en política.
Este pequeño relato no puede terminar sin citar a otro de los personajes de la tarde, y ese es Isabelo Herreros, quien ha sido el artífice de que esta conferencia se pusiera en marcha, y a quien hay que agradecerle la feliz idea de traer a nuestra ciudad el archivo de Manuel Azaña, con lo que eso conlleva, entre otras cosas, la cantidad de actividades que se han venido realizando en la ciudad desde que fue un hecho la Fundación Manuel Azaña, y me adelanto a pronosticar las que se realizarán en un futuro, porque esa es la idea, no solo resaltar la figura del presidente de la Segunda República y todo lo relacionado con su vida política y su bagaje intelectual, si no también otro tipo de actividades culturales que den vida a la ciudad.
Isabelo, junto a Enrique de Rivas, han sido quienes han revisado con sus notas el interesante libro "Retrato de un Desconocido, Vida de Manuel Azaña", escrito por el cuñado de Azaña, Cipriano de Rivas Cherif, y editado nuevamente, con gran acierto, para ponerlo a disposición de aquellos lectores y lectoras de cualquier pensamiento que en realidad aman y disfrutan de la lectura.
Alberto González González