En tiempos de Semana Santa, como informático que soy, no puedo evitar establecer analogías entre el devenir del colectivo de informáticos del SESCAM y la pasión y muerte de Jesucristo. Salvando las distancias históricas y religiosas, los protagonistas de hace 2000 años tienen un claro reflejo en la situación por la que han pasado los profesionales informáticos del Servicio de Salud castellano-manchego.
Jesucristo: Su papel estaría identificado en todos los informáticos e informáticas del SESCAM. En la creación del Servicio de Salud se apostó claramente por las tecnologías de la información, a todos los niveles: económicos, organizativos, I+D, modernización, etc. En este colectivo cayó la responsabilidad de sacar adelante y modernizar los sistemas de información. En cierta manera realizaron una labor mesiánica ya que de su trabajo y profesionalidad salieron adelante grandes proyectos, se perfeccionaron muchos procedimientos de trabajo sanitario y se dio el impulso necesario en cuanto a TIC, algo para lo cual habían sido formados.
Sin embargo, su trayectoria profesional vino acompañada de un maltrato laboral evidente, que curiosamente coincide en términos temporales con los 33 años con los fue crucificado Jesucristo.
En sus inicios de categorías profesionales y exentos de la OPE extraordinaria del Insalud (que permitió consolidar a miles de empleados públicos temporales), con el paso de los años, su situación de interinidad se convirtió en crónica, se les hicieron constantemente promesas sobre una solución a su futuro laboral, acabando final y recientemente en la huelga indefinida que todos conocemos y que ha dejado fuera de juego al SESCAM.
Los informáticos solo han pedido en estos años el cumplimiento de la Ley, algo que el SESCAM les ha denegado y de lo que, además, han sido ninguneados y perseguidos simplemente por defender lo justo.
Al igual que Jesucristo se vio envuelto en conspiraciones, traiciones, señalamientos y juicios, a los informáticos les ha ocurrido lo mismo.
Judas Iscariote: Regina Leal encajaría perfectamente con este papel. La actual gerente del SESCAM ha sido compañera de los informáticos del SESCAM, en Alcázar de San Juan, conocía exactamente la situación del colectivo, la falta de soluciones por parte de la administración y las reivindicaciones que durante años han hecho. Ella misma se benefició de la OPE extraordinaria del Insalud en la que obtuvo plaza, proceso similar al recientemente legislado. Sin embargo, cuando accedió a su actual cargo directivo, todo esto lo ignoró, no ha hecho nada por dar una solución real al problema y en última instancia los ha traicionado, además públicamente, cuando manifestó en la sede de Las Cortes que "sin duda, a los informáticos del SESCAM se les aplicaría la nueva Ley 20/2021".
Las treinta monedas de plata fruto de la traición se traducen en la permanencia en el cargo y la sumisión al partido y gobierno regional. Por el camino quedan "sus compañeros y compañeras".
Poncio Pilato: Para este papel podrían considerarse varios candidatos, pero el que es mejor encaja sería el presidente regional, Emiliano García Page. Como máximo dirigente de Castilla-La Mancha, ha conocido de primera mano el problema de los informáticos del SESCAM, conoce su historia, la "historia" que le hayan contado, pero para salvar su imagen pública, se ha "lavado las manos" y ha ordenado que el problema lo solucionen sus subalternos, evitando que le salpiquen directamente las consecuencias de todo este proceso.
García Page, como buen político, sabe perfectamente que la huelga de informáticos y todas sus protestas le manchan su imagen, sobre todo para las próximas elecciones a un año vista.
Sanedrín: Fue el consejo de sabios que no hizo nada por evitar la condena a muerte de Jesucristo, incluso más bien la propiciaron para sus propios intereses. Dicho papel estaría muy bien interpretado por los Sindicatos mayoritarios, especialmente UGT, CCOO y CSIF, pues en el conflicto de los informáticos han preferido defender sus intereses antes que los de este colectivo abusado laboralmente. Y sobre todo no han querido ponerse en contra del SESCAM (Imperio romano) para evitar perder privilegios. Realmente han hecho una interpretación valedora de un premio Goya.
Caifás: Fue el sumo sacerdote responsable de la conspiración y condena a muerte de Jesucristo. Su papel recaería claramente en Íñigo Cortázar, director de Recursos Humanos del SESCAM. Íñigo ha sido artífice de todos los actos administrativos que se han realizado con el colectivo de informáticos. Lejos de reconocer el abuso de temporalidad cometido con ellos, ha conspirado para que estos trabajadores se tengan que enfrentar a un proceso selectivo normal, evitando aplicarles la nueva Ley 20/2021 que les podría beneficiar tras más de 30 años de abuso de temporalidad sin nunca haber tenido oposiciones convocadas.
Las conspiraciones son más fáciles cuando se hacen desde dentro, donde se conocen todos los detalles, hasta los no oficiales, donde se sabe qué teclas tocar, donde se dispone de recursos públicos ilimitados.
Al igual que Caifás, Íñigo no podía condenar directamente a los informáticos, por ello ha armado un compendio de actos administrativos respaldados con criterios jurídicos subjetivamente elegidos, para que sea la Ley la que deje en la calle a los informáticos. La conspiración la ha perpetrado también, prometiendo como Judas (Regina) en la sede de Las Cortes, que les aplicaría la Ley 20/2021, y junto a Regina, les engañaron de nuevo volviéndoles a prometer el uso de la citada ley a cambio de desconvocar la huelga indefinida. Los informáticos cumplieron, Caifás no.
La Pasión y Muerte de los Informáticos del SESCAM se está escribiendo en estos momentos. La Pasión la vienen sufriendo desde el pasado 6 de septiembre en que se inició la huelga indefinida, hecho histórico que ni el mismísimo "Imperio Romano" se imaginaba. Una huelga y unas protestas que han intentado acallar a nivel de jerarquía de mando, pero que han sido incapaces de borrar de redes sociales y medios de comunicación. Una Pasión que finalmente los está llevando a la Muerte. Solo falta saber la fecha de la crucifixión, que, siguiendo con las analogías, será el momento del examen al que se tendrán que enfrentar, y la elección "a dedo" de las plazas de interinos que se decidan hacer fijas. Porque, al igual que Caifás siguió persiguiendo a los cristianos tras la muerte de Jesús, para Íñigo el proceso selectivo seguirá hasta que purgue según decida o le digan, a los que tengan que quedarse en la calle (cabe recordar que en el SESCAM las plazas de empleo público no están identificadas y la selección de las que son afectadas en un proceso selectivo se hace tras saber quién ha aprobado, para de esta forma poder favorecer o perjudicar a quién se considere oportuno).
En el momento de la Muerte de este colectivo de trabajadores, ocurrirá como hace 2000 años, "el velo del templo de Salomón se rasgará, el día se hará noche y habrá un terremoto". Será cuando el SESCAM, sus directivos y trabajadores se den cuenta de la pérdida de estos profesionales especializados que han levantado y mantienen (como les dejan) las tecnologías de la información de la Sanidad Pública de Castilla-La Mancha.
¿Y qué hay de la Resurrección? Como buenos creyentes que somos los informáticos sobre nuestra situación laboral y posibles soluciones, pensamos que los Tribunales harán justicia y, aunque no al tercer día, quizás al tercer año, resarcirán nuestras pretensiones y repararán el tremendo mal e injusticias llevadas a cabo con nosotros y nuestras familias. Quizás la OPE de 2009 se quede en un cuento de niños frente al problema que Poncio Pilato, Judas Iscariote, el Sanedrín y Caifás han provocado y consentido. La historia los juzgará, al igual que hoy juzgamos lo que ocurrió hace 2000 años.
Luis Enrique Ramírez Peláez. Técnico Superior Tecnologías de la Información. 19 años de interino