Nunca podremos estar conformes con los datos que arroja la siniestralidad laboral. Cualquiera que sea el número de los accidentes laborales, por pequeño que sea, resulta inaceptable porque no es asumible que una trabajadora o un trabajador vea menoscabada su salud o integridad física por el mero hecho de ir a su puesto de trabajo a ganarse la vida, y absolutamente injustificable que pueda llegar a perderla.
Por ello, resulta escalofriante escuchar algunas voces intentando justificar los accidentes laborales, calificándolos como hechos inevitables, consustanciales a la actividad laboral. Pero lo que resulta totalmente repulsivo es escuchar a otros culpabilizar a los trabajadores y trabajadoras de estos accidentes. En vez de proteger a las víctimas se las culpabilizan y criminalizan. Este es el método que algunos emplean para lavar su hipócrita conciencia.
Todos los accidentes laborales son evitables, no se trata de una afirmación gratuita. Si analizamos los acontecimientos que han desembocado en un accidente laboral podemos concluir que si se hubieran adoptado las adecuadas medidas de seguridad y salud, todos podrían haberse evitado. Acabar con esta lacra pasa porque toda la sociedad tome conciencia de este problema y apoye el trabajo que en este sentido viene haciendo los sindicatos, y algunas asociaciones, como AVALTO en Toledo, para que las autoridades competentes pongan en su agenda de prioridades la siniestralidad laboral.
Podemos hacer varias recomendaciones en este sentido: mejorar las medidas de prevención de salud y seguridad, aumentar la plantilla de la Inspección de Trabajo para garantizar la observancia de dichas medidas, o endurecer las sanciones y condenas para aquellos que quieran enriquecerse a costa de ahorrar en medidas de seguridad. Pero sobre todas estas medidas, acabar con los discursos que pretendan justificar la inevitabilidad de los accidentes laborales, y aplicar la tolerancia cero hacia quién quiera criminalizar a los trabajadores/as. Es una tarea que nos corresponde al conjunto de la sociedad.
Juan Ramón Crespo. Coordinador de Izquierda Unida C-LM